Raúl Ozuna, un joven trabajador, denunció abuso laboral. Aseguró que trabajó en un bar durante 12 horas y que solo recibió G. 17.000, a consecuencia de un descuento al que procedió la administración del bar por haber llegado 10 minutos tarde. Relató que hace apenas unos días empezó muy entusiasmado en esta empresa, pero que ahora está preocupado porque no puede llevar tan poca suma de dinero para la manutención de su pequeña hija.

El hombre asegura que trabajó en el lugar durante cuatro días, debía cobrar G. 100.000 por cada jornal, no contaba con seguro del Instituto de Previsión Social (IPS) y tampoco otro beneficio, y que en el lugar se aprovechan de la necesidad y las ganas que tienen los jóvenes de trabajar, por lo que se animó a denunciar abiertamente a través de redes sociales a esta empresa.

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“Estaba empezando feliz un nuevo trabajo, pero sin saber lo que era el lugar y lo que me esperaba. Charles The Bar se llama el local donde pasé muy mal, es el lugar donde se aprovechan de los jóvenes y los tratan de esclavos. Ayer fui a trabajar 12 horas como todos los días y recién era mi cuarto día en ese lugar. Por las 12 horas de trabajo como negro, sin IPS, sin ningún beneficio, solo te pagan G. 100 mil”, dijo Ozuna a través de sus redes sociales.

Agregó que también procedieron a descontarle faltantes por valor de G. 33.000 y para colmo ese día tenía ganado apenas G. 50.000 por la llegada tardía de esa noche. “Por las 12 horas de trabajo me gané G. 17.000. ¿A ustedes les parece que está bien eso? La pasé muy mal porque me maté trabajando para ganarme ese G. 100.000, tengo una hija a quien no le puede faltar un plato de comida. Es tan injusto que en tu país pases estas cosas”, dijo frustrado.

Versión del propietario del bar

Jorge Martínez, propietario del local denunciado y vicepresidente de Asobar, aseguró que a través de las redes sociales cualquiera se anima a hacer denuncias irresponsables. Afirmó que el denunciante trabajó dos días con ellos y en el segundo día se presentó media hora tarde a su lugar de trabajo, y cuentan con relojes marcados para corroborar eso, así como también –como cualquier otra empresa– cuentan con políticas para evitar este tipo de casos.

“Él llegó media hora tarde, nosotros tenemos de 10 a 15 minutos de tolerancia y se le hizo un descuento de ese día, se paga por día porque pasamos mal en la pandemia y tenemos la política de que podemos deberle a nuestros proveedores, pero a nuestra gente no, porque ellos están trabajando, por eso le pagamos por día, por si en algún momento hay un problema de dinero, por lo menos vamos a estar honrando con nuestros trabajadores”, indicó Martínez, en comunicación con “Dos en la ciudad”, programa del canal GEN/Nación Media.

Aseguró que debido a que en el turno noche siempre hay mucha rotación y que los trabajadores no suelen quedarse, al momento de iniciar, están a prueba por 15 días para saber si le va gustar el ritmo de trabajo, si le queda bien el horario, entre otras cosas. Actualmente, 35 personas trabajan en su bar, que representan 35 familias paraguayas que llevan el pan a su casa mediante ese trabajo.

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