La vacunación antigripal es la mejor medida para reducir la posibilidad de contraer influenza y evitar los casos graves y sus complicaciones que generan saturación de los servicios de salud. La doctora Adelaida Portillo explicó la importancia de vacunarse ya sea contra el influenza como también contra el COVID-19 ya que esto evitará los casos complicados de la enfermedad, más aún ahora que hay un nuevo brote de los casos de coronavirus.
Todas las personas a partir de los 6 meses de edad pueden vacunarse contra la influenza para estar protegidas. Sin embargo, la vacunación es fundamental para aquellas personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe y también para las personas cercanas y con las que conviven, quienes podrían transmitir la enfermedad a otros que tengan un alto riesgo de complicaciones.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social emitió en mayo una serie de recomendaciones a tener en cuenta para prevenir las enfermedades respiratorias que actualmente registran un incremento a nivel país como las causadas por el virus sincitial respiratorio e influenza estacional. Ante esta situación, recomiendan mantener las medidas higiénicas de prevención habitual, y destacan la importancia de la vacunación contra la influenza y completar el esquema de 3 dosis de vacuna contra COVID-19.
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Se espera que la temporada de influenza actual sea más activa que los años anteriores debido a menores restricciones de movilidad por el COVID-19 de los últimos años. Sumado a eso, se estima un nivel más bajo de inmunidad colectiva contra la influenza debido a la falta de exposición al virus de influenza el año pasado y a bajas en las coberturas de vacunación, lo que podría resultar en un aumento en los casos de influenza por encima de lo habitual.
Según la Dirección General de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, la tendencia de las infecciones respiratorias ha llegado a un pico mucho mayor que el observado en el año 2021. El aumento sostenido de todos los cuadros respiratorios, tanto los leves como agudos, se registró en el mes de mayo. Además, indicaron que prácticamente el 90% de los casos respiratorios se dio en menores de 5 años y es donde se deposita la carga de la enfermedad.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las epidemias anuales de gripe causan de 3 a 5 millones de casos graves y 290.000 a 650.000 muertes en el mundo. Las epidemias pueden causar gran ausentismo laboral y escolar y pérdidas de productividad. Sin embargo, mientras más personas estén vacunadas, menos podrá propagarse el virus en la comunidad.
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De acuerdo con la evidencia científica disponible actualmente, las dosis anti-COVID pueden administrarse con otras vacunas, incluida la antigripal, es decir que la vacuna contra la influenza se puede recibir de manera simultánea junto con cualquier otra vacuna, incluyendo la de COVID-19, y no es necesario esperar intervalo entre las dosis.
El virus de la influenza es variable y muta. Debido a esta naturaleza cambiante de los virus de la influenza, se hace un seguimiento continuo de los virus circulantes en la población y anualmente la Organización Mundial de la Salud hace sus recomendaciones acerca de la composición de las vacunas contra la influenza. Por este motivo, cada año las vacunas se adaptan a los virus de mayor circulación. Asimismo, la inmunidad del organismo contra el virus de la influenza disminuye con el paso del tiempo, por lo que se recomienda la vacunación anual.
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En las vacunas contra la gripe estacional, se incluyen las cepas correspondientes de virus A y linajes B. Las vacunas antigripales trivalentes incluyen dos cepas A y un linaje B y las vacunas cuadrivalentes incluyen un segundo linaje B y, por lo tanto, brindan una protección más amplia.