La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) detectó un esquema creado para realizar envíos de un precursor químico utilizado para la elaboración de LSD, para lo cual eran utilizadas empresas de maletín. Las ganancias generadas superarían los US$ 600 millones.
A través de una investigación impulsada en coordinación con el Ministerio Público y con apoyo de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) y la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), agentes de la Senad lograron detectar un esquema de desvío de Ergotamina.
Se trata de un producto químico muy empleado por industrias del rubro farmacéutico para la elaboración de medicamentos para la migraña y otras dolencias. Por otro lado, esta sustancia también es utilizada como principal precursor para la elaboración del LSD, una droga con efectos psicodélicos que tiene varias presentaciones.
Las investigaciones descubrieron que una persona física creó dos empresas de maletín (Establecimiento JAM y Campo Belo 3) con asiento en el distrito de Loreto, departamento de Concepción, para poder efectuar la compra de al menos 4,5 kilos de Ergotamina entre el 2020 y 2022.
La persona que figura como responsable de dichas firmas ficticias es Sergio Denis Ortiz Ríos, quien fue detenido este viernes durante un allanamiento realizado en la ciudad de Luque en el marco de la “Operación Psico”.
Por otro lado, una comitiva de la Senad se trasladó hasta la ciudad de Loreto donde pudieron corroborar que ambas empresas no existen físicamente en las direcciones declaradas, constatando así que se trataban de “empresas fantasma”.
Desde la Senad explican que con un solo kilo de este precursor se pueden elaborar al menos 6 millones de dosis de LSD. Una empresa farmacéutica normal por lo general emplea como máximo 500 gramos de la sustancia para toda su producción anual de medicamentos derivados.
En un lapso de 2 años se habría desviado la suficiente cantidad de sustancia para la producción de al menos 33 millones de dosis de la mencionada droga.
Teniendo en cuenta que cada dosis de LSD se comercializa a unos 20 dólares, se estima que el valor total de lo elaborado ronda los US$ 660 millones.
La investigación también determinó que el esquema se dedicaba al desvío de Ergotamina, no así a la producción de las drogas sintéticas. Se presume que dicho precursor era enviado a estructuras criminales de mayor porte con asiento en la triple frontera.