En la semana del Día Nacional del Trasplante, el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) dio a conocer que solo 35 pacientes han sido trasplantados en lo que va del año y casi 250 siguen en lista de espera de donantes. Este año conmemorarán con una jornada de concientización donde pacientes darán sus testimonios de vida tras un trasplante.
El encuentro se realizará el próximo sábado 9 de julio, de 12:00 a 20:00, en el Paseo La Galería. Según el doctor Gustavo Melgarejo, director del INAT, pese al levantamiento de las restricciones este año prácticamente no hubo variaciones respecto al comportamiento de donaciones respecto a años anteriores en los que hubo alta cantidad de contagios de COVID-19.
“La idea es promover y concienciar sobre la donación de órganos y tejidos. Aprovechar la fecha para que personas que fueron beneficiadas den su testimonio de lo que constituye el hecho de haber sido trasplantados”, relató. Agregó que la idea es darle un sentido humano y hablar de una realidad de que el que nunca pasó, jamás podrá dimensionar.
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Una segunda oportunidad
Una de las historias de vida es la de Tatiana Benítez, de 21 años, quien a los 6 años tuvo un trasplante de corazón. Han pasado 15 años de aquella cirugía y da gracias a las personas que le dieron esa segunda oportunidad. “Es muy difícil ponerse en el lugar de una persona que perdió un ser querido, pero siempre hay que tener en mente que una decisión puede salvarle la vida a otra persona”, dijo la joven.
Agregó que el problema en Paraguay es que hay mucha desinformación sobre este acto de amor tan grande, pero cree que a partir de este encuentro todo va a mejorar para los pacientes que están en espera. “Es nuestro deber, como personas trasplantadas y de los médicos el hablar más de la donación y el trasplante”, resaltó.
A este encuentro se suma Diego Vera, de 41 años, un hombre que estuvo al borde de la muerte tras una punción irregular de uno de sus riñones y quien recibió un trasplante hace 11 años. “Me trasplantaron el 13 de abril del 2011 y a Dios gracias estoy muy bien. Les digo a las personas que donen sus órganos a quienes necesitan, para así poder salvar vidas de personas que están en lista de espera”, manifestó.
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“Digan sí a la vida”
“Mi vida cambió y mejoró bastante, ahora puedo hacer cosas que antes no podía hacer porque estaba dializada”, indicó Luz Salinas, de 21 años, que fue beneficiada con un trasplante de riñón el 8 de diciembre del 2016. Insta a familiares de pacientes y a potenciales donantes a no tener miedo para ser donantes.
“Que digan sí a la vida, así como a mí me dieron la oportunidad, hay otras personas que necesitan. Recuerda que cuando uno decide donar, le está dando una segunda oportunidad de vida a esa persona que está luchando día a día para poder sobrevivir”, dijo, muy segura de que ahora en más todo cambiará para los que esperan por un órgano.
Cuatro años de una nueva vida
Por su parte, el señor Alberto López, trasplantado cardiaco de 48 años, resaltó que pese a que fueron muy duros los momentos que pasó esperando por un corazón hoy se siente agradecido de poder hacer pequeñas cosas como caminar, correr o subir escaleras sin cansarse rápidamente.
“Puedo hacer estas cosas que son normales para personas sanas, pero para mí son cosas maravillosas. No puedo expresar con palabras la emoción de estar vivo y de sentir el afecto de mi familia. La donación de órganos es el acto más puro, generoso, solidario y tan lleno de amor que una persona puede hacer para ayudar a unas 6 a 8 personas”, señaló.
Cabe destacar que, con motivo del Día Nacional de Trasplante, desde el domingo 3 de julio el Palacio de López se ilumina de color verde para concienciar sobre el trasplante. Con este símbolo también buscan homenajear y agradecer por todas las personas que recuperaron su salud y salvaron sus vidas gracias a los donantes.