Uno de los ítems que Mario Abdo Benítez resaltó en su informe de gestión ante el Congreso Nacional es justamente el relacionado a la educación. Durante la presentación virtual del trabajo que realizó el presidente de la República resaltó que la educación paraguaya tuvo una importante transformación, sin embargo, la verdad es que fue de mal en peor.
Todos los años el jefe de Estado debe realizar un informe de los hechos más importantes de su gestión y en esta ocasión hizo lo propio con relación al 4to año de mandato ante unos pocos miembros del Congreso que asistieron a la convocatoria. Uno de los ejes de su informe se basó en la transformación educativa, mediante acciones para mejorar las condiciones de aprendizaje de los estudiantes.
Según mencionó se logró el 100% de cobertura de kits escolares, la entrega de 7.200 Becas, el 100% de cobertura del Programa de Alimentación Escolar, así como el 100% Entrega de materiales a instituciones educativas indígenas.
Se refirió también a la digitalización educativa y en ese sentido dijo que 1313 establecimientos educativos cuentan con infraestructura tecnológica. No obstante, los datos abiertos no muestran los mismos resultados.
La construcción de una red de telecomunicaciones para el mejoramiento de la condiciones de aprendizaje y gestión, financiando por el Fondo para la Excelencia y la Investigación también formó parte del informe. Esto en el área de tecnologías que se trabajó desde el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC). Desde allí se impulsaron varios proyectos con la financiación pública.
Para la red de telecomunicaciones, financiado por el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI) se invirtió más de 62 millones de dólares, monto que se ejecutará hasta diciembre del año 2024. Hasta el momento lleva ejecutado alrededor del 22%.
El proyecto contempla la instalación de infraestructura tecnológica para brindar conectividad a 2.123 instituciones educativas y 701 unidades de gestión del país con el fin de dar oportunidades a los estudiantes, docentes y directivos mediante las tecnologías de la información y comunicación.
También prevé dotar de infraestructura tecnológica internas a más de 1500 escuelas y colegios. Pero según un informe del MITIC, de esa cifra, hasta ahora solo cinco están conectados: el Colegio Técnico San Francisco de Asunción, el Colegio Bernardino Caballero de San Salvador (Guairá), la Escuela Francisco Caballero de Repatriación (Caaguazú), la Escuela Santa Catalina de Siena de Curuguaty (Canindeyú), y el Colegio Juana María de Lara de Puerto Casado (Alto Paraguay).
Al ser un ambicioso e importante plan, nos preguntamos ¿por qué el nivel de ejecución todavía se encuentra muy bajo y si realmente se llegará a la meta prometida por este Gobierno?
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MEC reconoce en falencias
Tanto la salud como la educación en el país están en terapia intensiva. En lo que respecta a educación, la propia cartera de Estado reconoce las falencias en el ámbito. La viceministra de Educación, Alcira Sosa, señaló ayer en comunicación con la radio 1080 AM que la pandemia del COVID-19 terminó desnudando las falencias en la educación del país.
“Durante la pandemia ya nos percatamos que esto iba a ser así, sin duda en América Latina los datos son más crueles porque estábamos luego en una crisis educativa y en el caso de Paraguay, fue lo que inició la discusión para la transformación educativa”, dijo.
Sosa indicó que luego del retorno a las clases presenciales, quedó al descubierto el bajo nivel de aprendizaje de los chicos a causa de las clases virtuales, por lo que se tomó la decisión de implementar una especie de retroalimentación en los primeros meses del año lectivo y luego desarrollar el programa establecido para cada grado o curso.
Una mera agenda política
El año pasado, la doctora en educación Sofía Scheid argumentó que la transformación educativa consiste más bien de una agenda política y no así de una estrategia de cómo resolver la problemática directa de la educación.
Para Scheid, la educación debe tener un auxilio competitivo seguro a través de la tecnología, un sistema híbrido que dé la oportunidad de reducir las brechas y no una modalidad que se base en el envío de tareas por Whatsapp, tal como fue implementado durante los dos años de encierro.
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Se fueron sin pena ni Gloria
El ahora exministro Juan Manuel Brunetti estuvo durante un corto periodo en el MEC pero de igual manera hasta el último momento se jactó de liderar un proceso de “transformación educativa”, pero que lejos de “transformarse”, las principales falencias se mantuvieron.
“Para concentrarme en la campaña a la vicepresidencia, comunico que presentaré mi renuncia al @MECpy el 11 de marzo para blindar la educación del país y con la intención de que el proceso de transformación educativa que me tocó liderar, continúe firme!”, había escrito Brunetti en su cuenta de Twitter al anunciar su salida de la cartera estatal.
En este tuit al igual que en todos sus discursos, Brunetti insiste en la “transformación educativa”, un proceso que durante su gestión consistió en charlas y conversatorios, en los que se recogían las propuestas de diferentes sectores sobre el modelo de educación deseado para el país.
Si bien se trata de un plan nacional a largo plazo y con una hoja de ruta hasta el 2030, durante la administración de Brunetti apenas se desarrolló la etapa preparatoria, pero a juzgar por los discursos del ministro, quien menciona la “transformación educativa” en todas sus intervenciones, pareciera que ya se obtuvieron grandes resultados.
Otro que salió sin pena ni gloria fue Eduardo Petta, quien arrancó en agosto del 2018 con la administración actual. Sin embargo, sus funciones terminaron desastrosamente en marzo del 2021.