Ciudad del Este. Agencia Regional.
El Centro Educacional de la Policía Nacional, región de Alto Paraná, tiene una agenda intensa en las últimas semanas. Se trata del desarrollo de las charlas educativas para prevención de violencia que realizan en los colegios. Ciberacoso, violencia juvenil, drogas, bullying son algunos de los temas sobre los cuales hablan en las reuniones con los alumnos.
La oficial inspector Mariza Balmori y el suboficial inspector principal Christian Cambra son los únicos responsables en el departamento de hacer estas charlas con los jóvenes. Los alumnos del séptimo, octavo y noveno grados son los invitados en los colegios a asistir a las reuniones.
“Son muchos los pedidos de los profesores, hasta las vacaciones de invierno ya tengo unas 50 charlas aproximadamente”, dijo el suboficial Cambra a La Nación/Nación Media. Agregó que hay demasiada necesidad por todo lo que está pasando y cómo están reaccionando los jóvenes después del encierro causado por la pandemia”. El policía ya visitó ocho colegios y esta tarde estará en el Colegio Madre Mazzarello de Minga Guazú.
Consultado qué preguntas son las que más hacen los adolescentes, la respuesta de Cambra fue: desde cuántos años ya pueden ir a la cárcel. Asimismo, mencionó que la falta de cariño y de atención de los padres es otro aspecto que sale frecuentemente en las charlas y muchos lo plantean abiertamente.
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“Piden a gritos el cariño de los padres”
El suboficial Christian Cambra mencionó que se percibe mucha falta de atención hacia los adolescentes en sus casas y “piden a gritos el cariño de los padres, quienes deben entender que la escuela no es una guardería”. “La educación para la conducta, la moral, los valores, deben recibir en la casa y luego la escuela es para los cimientos de su formación integral”, agregó el policía.
Indicó que los padres también son invitados a las charlas porque el abordaje del problema los incluye directamente a ellos.
El uso de redes sociales es bastante abordado y, según el oficial de policía, son muchos los jóvenes que creen equivocadamente que pueden manejar sus redes con todo tipo de divulgaciones porque es propiedad de ellos esas cuentas sin tener en cuenta que pueden estar agrediendo o cometiendo un delito.
Un aspecto que resaltó el oficial Cambra es que muchos profesores tienen miedo a los jóvenes para el abordaje de estos problemas y para la toma de medidas.
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