Ayer martes, en el departamento de Canindeyú sicarios intentaron matar a una mujer, pero el arma presentó una falla y la misma se salvó de milagro. La víctima sospecha que el atentado guarda relación con la herencia que dejó su padre hace un par de años, ya que en la misma circunstancia asesinaron a su hermano hace unos meses.
Se trata de Vivian Graciela Bittencourt, de 38 años, de nacionalidad brasileña, quien reside en Villa Ygatimí, y fue abordada en la vía pública por unos desconocidos que iban a cara descubierta a bordo de una motocicleta. “Todo pasó mientras estaba intentando abrir el portón, estaban dos personas sobre una moto estacionada y una se bajó para preguntarme: sos Vivian, le dije que sí”, explicó en entrevista con canal Trece.
Al comprobar que se trataba de la futura víctima, sacó un arma y abrió fuego contra ella, en un primer momento el arma funcionó, pero luego falló y no lograron concretar el encargo que era acabar con su vida. “Este es para vos me dijo y sacó el arma, gracias a Dios falló el arma en el segundo disparo”, resaltó.
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El primer tiro le dio en el muslo, que tuvo orificio de entrada y salida, pero cuando intentó gatillar el segundo disparo la bala no salió. “Por fortuna solo me dio un tiro, porque dos disparos dio con la intención de acabar con mi vida, luego se dieron a la fuga”, puntualizó aún con mucho temor de volver a salir a la calle.
Además confirmó que aparentemente este atentado guardaría relación con la herencia que le habría dejado su padre. “Yo creo que esto está siendo movido por el problema de la sucesión que tenemos de mi papá, que está llevando muchos años y las autoridades no están viendo eso. Ya perdí a mi hermano Amín en las mismas circunstancias”, confirmó.
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