Con fecha del 22 de junio, el arzobispo metropolitano, monseñor Adalberto Martínez, emitió un mensaje en el cual informa acerca de la cancelación de su viaje a Roma, previsto para ayer. “Expreso con mucho pesar que por motivos de fuerza mayor he tenido que cancelar mi viaje a Roma previsto para ayer, 21 de junio, debido a un aislamiento preventivo por protocolo sanitario”, empieza señalando el documento.
El viaje estaba previsto atendiendo a que el 29 de junio debía recibir el palio arzobispal del propio santo padre en la festividad de San Pedro y San Pablo. “Este imprevisto impide mi presencia en los compromisos agendados para los días de estadía en El Vaticano y la imposibilidad de tener el honor de recibir el palio arzobispal de manos del papa Francisco”, expone otra parte del texto.
El palio del arzobispo es la insignia exclusiva de los arzobispos residenciales o metropolitanos y recuerda la unidad con el sucesor de Pedro. Lo recibirán patriarcas, cardenales y arzobispos metropolitanos nombrados durante el año pasado, entre ellos estaba monseñor Adalberto Martínez.
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En la ocasión, el prelado pidió disculpas y comprensión a la comunidad paraguaya en Roma por los percances que haya ocasionado esta imprevisible decisión ajena a su voluntad, según lo mencionado por él mismo. La carta finaliza diciendo que el arzobispo anhela encontrarse en otra ocasión para celebrar juntos la fe y la alegría de sentirse Iglesia, unidos en Cristo el Señor.
Sobre el palio arzobispal
Se trata de una banda de lana blanca en forma de collarín, adornada con seis cruces de seda negra. Es semejante a una estola y se utiliza a modo de escapulario. La lana significa la aspereza de la reprensión a los rebeldes; el color blanco, la benevolencia hacia los humildes y penitentes.
Tiene cuatro cruces situadas delante y detrás, a la derecha y a la izquierda, que significa que el obispo debe poseer vida, ciencia, doctrina y poder. Se relaciona también con las cuatro virtudes cardinales, teñidas de púrpura por la fe en la Pasión del Cristo.
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