Ante la situación epidemiológica actual en nuestro país y el aumento paulatino de consultas ambulatorias e internaciones por cuadros respiratorios, desde la Dirección General de Vigilancia de la Salud recuerdan que al reunirse en espacios cerrados es esencial abrir alguna puerta y/o ventana para mantener una ventilación continua y reducir el riesgo de contagio tanto de COVID-19 como de otros virus respiratorios.
Resaltaron que proteger nuestra salud y la de los demás es fundamental. Explicaron que cuando hablamos, reímos e incluso respiramos se expulsan microgotitas respiratorias que no se perciben a simple vista, pero que pueden permanecer en el aire y transmitir el virus del COVID-19, así como otros virus respiratorios. Por eso es importante ventilar los ambientes cerrados. Enfatizaron que incluso vacunados, debemos seguir aplicando las medidas de protección.
Protección contra enfermedades respiratorias
Además del uso de la mascarilla -al presentar síntomas- en lugares cerrados y aglomerados, es fundamental vacunarse contra la influenza y el COVID-19, así como ventilar los ambientes, lavarse las manos con frecuencia y cuidar la hidratación.
Para hacer frente a las enfermedades respiratorias debemos aplicar una serie de medidas como la vacunación contra la influenza, el COVID-19 y neumococo, germen que mayormente produce neumonía.
Así como también evitar la exposición al frío y a personas con síntomas respiratorios. Este cuidado se debe tener principalmente con los adultos mayores, quienes por lo general cuentan con enfermedades de base, por lo que son más propensos a padecer cuadros severos.
Igualmente se recuerda seguir con las recomendaciones no farmacológicas de protección y prevención del COVID-19 y otras afecciones respiratorias, como el uso de mascarilla (que cubra nariz, boca y mentón) en lugares cerrados y aglomerados, y en caso de presentar síntomas respiratorios.
Leer más: Vacuna antigripal: el salvavidas ante la ola de contagios
En el caso de la ventilación de ambientes, se sugiere que para hacerlo y no pasar frío, abrigarse lo suficiente y abrir una puerta o ventana. En cuanto a la ventilación domiciliaria en los días de mucho frío, se indica abrir puertas y ventanas al mediodía (horario en que aparentemente es menor el frío), por un espacio de 30 a 60 minutos y luego cerrarlos para evitar que las habitaciones se enfríen demasiado, puesto que tampoco es aconsejable estar mucho tiempo en una habitación muy fría.
El lavado de manos, realizarlo de manera frecuente con agua y jabón; además, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, con la flexura del brazo, nunca con la mano, esto evitará que los gérmenes expulsados puedan afectar a otras personas y llegar a objetos.
Además, se recomienda la desinfección de superficies de “alto nivel de contacto”, como barandas, picaportes, escritorios, teclados, mouse de computadoras, juguetes, entre otros.
Leer también: El Hospital de Trauma atendió a 1.749 pacientes y registró aumento de fallecidos