Ciudad del Este. Agencia Regional.

En los últimos meses son permanentes los casos de denuncias de robos de máquinas de criptomonedas en asaltos a mano armada registrados en el área metropolitana de Alto Paraná. Ante esto, La Nación-Nación Media consultó sobre la cantidad de mineradoras registradas legalmente como usuarias de la entidad en la región.

El ingeniero Alfredo Argüello, jefe de la Regional Este de la Ande, dijo que son veinte aproximadamente, pero que son muchas más las que operan en forma clandestina, pudiendo ser el doble o triple.

“Intervenimos por denuncias, llegamos a los lugares, pero ya no está nadie, se desconectan y se mudan fácilmente en una noche, es un verdadero problema para nosotros y para los vecinos porque sobrecargan los alimentadores y, al ser clandestinos, se producen los cortes de la energía”, explicó Argüello. Indicó además que en los últimos seis meses se agravó el problema porque fácilmente salen de un lugar y se instalan en otro para seguir usando energía en forma ilegal.

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Argüello dijo que los vecinos podrán identificar rápidamente a una mineradora sin conexión legal porque son tinglados pequeños, lugares bien cerrados, con cámaras de circuito cerrado y algunos guardias, donde llega algún técnico de vez en cuando para controlar y a veces llegan más máquinas, pero casi sin movimiento.

De acuerdo con el jefe regional de la Ande, el problema se volvió gigante porque representa un peligro para el personal, teniendo en cuenta que ya fueron perseguidos en intervenciones. “Hace poco, el personal de la Ande pasó por una situación peligrosa. Durante una intervención había gente que desde una motocicleta sacaban imágenes, luego ya llegaron en camionetas a cerrar el paso, amedrentaron a los funcionarios que tuvieron que salir corriendo del lugar y con alta velocidad se les persiguió por la ruta”, explicó el funcionario.

“Es un cáncer porque consume mucha energía, aumenta la pérdida institucional y sobrecarga los alimentadores de las zonas, generan cortes de energía y la población no entiende qué está pasando”, agregó el ingeniero Argüello. Aclaró que es diferente con aquellas que sí se registraron en la Ande y la entidad sabe que su uso es para una mineradora.

“Estas mineradoras no generan prácticamente mano de obra, no tienen una generación de empleo masivo como serían las industrias, no son industrias, se trata de comercio a nivel informático”, dijo el funcionario de la Ande. Agregó que es una actividad que pretende ser industria, pero no tiene ninguna transformación de materia prima, no compra, no vende, no produce y utiliza en forma desmedida la energía en forma clandestina.

Remarcó que existen los que operan en forma legal, con medidor y pagan la energía, pero no todos son así y representan un problema gigante los que están en forma clandestina.

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