A tempranas horas de esta mañana una unidad de trasporte de la línea 26 se incendió por completo en la ciudad de Asunción. El siniestro había ocurrido luego de que colisionara contra un automóvil, ambos conductores alegan que la luz del semáforo les estaba dando verde al momento del percance.

El aparatoso accidente se registró sobre las calles Cerro Corá y Perú en pleno microcentro de la citada ciudad, que tuvo como protagonistas a un ómnibus y un automóvil. El accidente dejó como resultados varios heridos, dos fueron derivados a centros asistenciales y los demás con golpes, pero ninguno reviste de gravedad.

Lo relevante del caso es que ambos conductores dicen que tenían el semáforo en verde y se culpan entre sí de que estaban manejando a alta velocidad. “Estábamos viniendo de hacia Mariscal López, estábamos parados en el semáforo porque tenía la luz roja y cuando me dio verde yo avancé y en ese momento mi esposa me dice ahí vine un colectivo y ya no pude parar”, resaltó Julio Trinidad, uno de los afectados.

Explicó que el bus venía a muy alta velocidad, le chocó y lo arrastró por unos metros, luego se dio cuenta de que se iba a incendiar por lo que volvió a arrancar su vehículo y se alejó del ómnibus. “Le hablé a mi señora, le pregunté si estaba bien y volví a arrancar mi vehículo antes de que se incendie”, relató.

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Por su parte, el conductor del colectivo manifestó que el automovilista venía a gran velocidad y que no estaba parado en el semáforo. “El auto venía a toda velocidad, yo le vi al auto, pero no me dio más tiempo de frenar en la esquina y le choqué”, apuntó Isidoro Castro. Agregó que fue un golpe muy fuerte y que intentó no chocar por la columna.

“Tenía 10 pasajeros y todos están bien. Al chocar yo ya les abrí las puertas. Hace 35 años que soy conductor y tengo mucha experiencia, nunca le choqué a nadie en todos estos años. Ahora espero que se le practique la prueba de alcotest a este señor y a mí también, porque casi me pegó”, relató.

Minutos después se reveló imágenes del accidente, donde se ve que por una cuestión de segundos ambos cometieron la imprudencia de no bajar la velocidad mientras el semáforo les daba rojo. Ya que mientras bajeaba el bus aparentemente la luz estaba en verde, pero al llegar a la intercepción ya era rojo; en tanto que, mientras la luz le daba presuntamente rojo al automóvil este no bajo la velocidad y al llegar a la esquina cambió a verde.

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