Durante la intervención de Paraguay en la 75na. Asamblea Mundial de la Salud, en Ginebra (Suiza), el ministro Julio Borba manifestó que la pandemia y las necesidades que con ella surgieron, además de la inequidad en el acceso oportuno a las vacunas, medicamentos e insumos, hicieron que el Gobierno Nacional tomara medidas de urgencia para invertir en infraestructura y logística.
Esto permitió, según el discurso de Borba, el aumento de camas para cuidados críticos, la construcción de pabellones de contingencia, dotación de mayor personal sanitario de apoyo y la ampliación de la capacidad de diagnóstico, con el fin de dar respuesta a toda la población. Igualmente, el ministro paraguayo reconoció a todo el personal sanitario y asistencial cuya resiliencia fue puesta a prueba, pues asumieron la mayor carga de la labor sin pausa ni descanso en un escenario inmerso de incertidumbres.
Borba acudió hasta la ciudad suiza, donde la Asamblea, que es el órgano máximo decisorio de la Organización Mundial de la Salud, se celebra del 22 al 28 de mayo en el Palacio de las Naciones, con el tema “Salud para la paz, paz para la salud” para la sesión de este año, que incluirá la reelección de Tedros Adhanom Ghebreyesus como Director General de la OMS.
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El titular de la cartera sanitaria señaló que la pandemia ha golpeado duramente a todos los países del mundo, por lo que las inequidades y las desigualdades quedaron evidenciadas, dando a relucir la poca solidaridad, en un principio, de aquellos países con mayor nivel de acceso, generando un impacto más severo en los pueblos menos favorecidos como el caso de Paraguay, que ya se encontraba en una situación epidemiológica compleja, pues enfrentaba simultáneamente a la peor epidemia de dengue registrada en los últimos años.
En otro momento, el ministro de Salud aseguró el contexto actual ha brindado la oportunidad de valorar la experiencia que deja la pandemia. “El intercambio de información, la importancia de la transferencia de tecnología y capacidad técnica, la investigación y desarrollo, el rol fundamental de la cooperación internacional y la necesidad de un liderazgo robusto dentro de la organización, son algunas de ellas”, enfatizó.
Del mismo modo, Borba instó a garantizar que tanto la equidad como la solidaridad sean las piezas centrales en el relacionamiento entre países para lograr una recuperación inclusiva, en la cual se considere la participación de todos sin excepción en el sistema de Naciones Unidas, como el caso de Taiwán, que ha demostrado su compromiso con la salud pública global, en concordancia con el principio de universalidad.
“Reiteramos que el Paraguay, desde el inicio de la pandemia, ha depositado su confianza en el sistema multilateral y creemos que para que esta apuesta siga siendo sólida los compromisos deben ser honrados de forma equitativa y las experiencias exitosas de todos los países deben ser tenidas en cuenta”, agregó. En la ocasión, también hizo mención a los familiares de las víctimas de la pandemia, en la cual el país ha tenido el desafío de luchar contra el COVID-19, manteniendo en funcionamiento los servicios de salud a la par de hacer frente a la alta demanda de atención médica integral.