La abogada Liz López Peña aseguró este viernes que nunca tuvo en su poder la pistola que habría sido utilizada por los sicarios que atacaron a balazos al intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo, quien sigue internado en un sanatorio privado a causa de los disparos que recibió.
“Ella se fue a buscar en la Dimabel, no encontró y volvió. Yo no le acompañé a ella, no sé qué pasó del arma, no sé si vendió. El año pasado retiró y yo no le pude acompañar porque estaba embarazada”, dijo la abogada a los medios de prensa.
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Sostuvo que su clienta Mirta Raquel López, viuda de Fernando Javier Lezcano, alias Gordo, fue la que retiró el arma de la sede del Ministerio Público de la ciudad de Pedro Juan Caballero e insistió en que ella tuvo en su poder la pistola que habría sido utilizada por los sicarios del intendente José Carlos Acevedo.
López Peña indicó que ahora teme por su vida porque se la involucró en el caso y puede haber represalias en su contra, atendiendo el avance del crimen organizado y los diferentes atentados sufridos por la familia Acevedo y que hasta el momento ninguno de los casos fueron esclarecidos por el Ministerio Público.
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“Claro que temo por mi vida, acá tenemos que tener miedo ¿Qué le hicieron al gobernador? ¿Qué le hicieron a su hija? ¿Qué le hicieron al intendente y no pasa nada? Se fueron a buscar a mi casa el arma y no encontraron porque yo nunca tuve el arma. Yo me presenté ante la Fiscalía y me sorprende todo este operativo”, agregó.
La pistola entregada a Mirta López fue utilizada por los sicarios que atentaron contra la vida del intendente de Pedro Juan Caballero, de acuerdo a los resultados de las pruebas balísticas realizadas por los investigadores para detener a los autores materiales e intelectuales del intento de asesinato del jefe comunal.