Una niña de 13 años que no tiene todavía la madurez mental ni sexual, aparte de la vergüenza y el miedo que siente, se guardó durante mucho tiempo el hecho de haber sido víctima de abuso sexual por parte de 4 jóvenes.

En el programa “A punto”, emitido por el canal GEN, este jueves habló el abogado de la familia querellante, Alfredo Delgado, quien comentó que en fecha 28 de marzo de este año, el padre de la niña que fue abusada se enteró de lo que había acontecido en las instalaciones del club social.

“Esto ocurrió unos meses después del hecho que se dio a finales de junio del 2021. La nena empezó a tener un comportamiento un poco diferente, se la notaba bastante deprimida, sustraída de lo que es la realidad. Bajaron notablemente sus notas en el colegio, comenzó a cortarse el brazo en la zona de las venas y eso llamó la atención de los directores del colegio donde ella asiste. Se comunicaron con los padres y estos empezaron a apoyarle y brindarle tratamiento por parte de una psicóloga, quien luego de varias entrevistas logró sacar la información de la niña acerca de lo que había acontecido”, relató el abogado.

Fiscalía formuló imputación

La niña durante 8 meses se guardó el trauma que significa haber sido abusada por 4 jóvenes. “Se hizo la denuncia, los estudios de rigor, la cámara Gesell y hoy en día celebramos la valentía del Ministerio Público de haber formulado imputación en contra de estos 4 jóvenes que son hijos de personas bien posicionadas, influyentes de nuestra sociedad”, expuso.

El abogado refirió que se trata de un hecho lamentable, uno le lleva a sus chicos al club para que se distraigan. En el caso de la niña, se iba a sus prácticas de vóley. “Esto ocurrió a las 15:00 del mes de junio, fue sometida sexualmente por estos 4 jóvenes, de los cuales uno de ellos en ese momento tenía 13 años y los demás 14. Están todos formalmente imputados y tienen su audiencia de imposición mañana en el juzgado de la capital”, agregó.

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Mencionó que el hecho ocurrió en un quincho detrás de la cancha de fútbol social y teniendo en cuenta que es una propiedad grande de unas 5 hectáreas, no hay cámaras en el lugar. “El club tiene cámaras, pero lastimosamente en la zona que ocurrió el hecho, como está alejada, no hay cámaras. Los jóvenes tomaban todo como un juego, asusta la depravación de estos chicos”, enfatizó Delgado.

Señaló que desde el día que ocurrió el hecho, los agresores seguían frecuentando el club. “Si bien son de diferentes colegios, todos pertenecen al mismo grupo social de la víctima, quien en diferentes espacios se cruza con ellos”, añadió.

El abogado comentó además que unos días después de formular la denuncia, el padre presentó una nota al club en la que ponía en conocimiento acerca del hecho ocurrido y pedía que se tomen las medidas pertinentes. Sin embargo, el club no hizo nada al respecto como tomar medidas, abrir un sumario o prohibir el acceso a estas personas.

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“Hoy vamos a presentar una nota identificando a los agresores y pidiendo que se les niegue el acceso, vamos a acompañar con una copia del acta de imputación. Es falso que ellos no sepan quiénes fueron los agresores, en el club todos los socios saben. La Fiscalía les libró un oficio con el nombre de los padres, ellos sabían perfectamente. Queremos que se investigue, que ellos se sometan a la justicia y una vez en el juicio oral y público, vamos a encargarnos de pedir la pena que corresponda”, puntualizó.

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