Por: Viviana Orrego, periodista (viviana.orrego@nacionmedia.com)
Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), visitó Paraguay en el marco del seminario “Liderazgo directivo, factor clave para el mejoramiento de los aprendizajes en las escuelas paraguayas”, organizado por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) en el marco del proyecto “Impulsando la Educación″.
Abordar sobre el liderazgo directivo resultó muy oportuno, en una semana muy sensible para la educación paraguaya debido a la denuncia del abuso sexual de un niño de seis años por parte de niños mayores dentro de un entorno escolar, por la cual se encuentran procesadas por un presunto encubrimiento y violación al deber de cuidado dos docentes y la directora de esta institución.
En este sentido, La Nación sondeó a Jabonero sobre la situación del bullying en las instituciones educativas de los países miembros de OEI a nivel Iberoamérica. Atendiendo a que la Secretaría General es el órgano delegado permanente de la Asamblea General para la dirección ejecutiva de la OEI y ostenta su representación en las relaciones con los gobiernos, con las organizaciones internacionales y con otras instituciones. Tiene a su cargo la dirección técnica y administrativa de la OEI, así como la ejecución de los programas y proyectos.
Para Jabonero, la escuela, las instituciones educativas, sean estás de gestión oficial, privada o subvencionada, son espacios de convivencia, en los que los niños o estudiantes acuden no solo para adquirir competencias académicas, sino también para involucrarse con el entorno, con sus docentes y sus compañeros, pero que el docente y la institución educativa tienen la misión de cuidar a esos niños.
“Los maestros y las maestras tienen que hablar, dar clases de matemáticas, inglés, pero también hablar y formar vínculos con los estudiantes, atendiendo a que es un espacio de convivencia y es un espacio donde hay que cuidar a los niños y cuidarlos es muy importante, porque es cuidar de sus intereses, sus miedos, sus temores y deben recibir información y cariño que son dos elementos claves para el desarrollo y cuando ocurran -que ojalá no ocurra- debe haber transparencia”, señaló Jabonero en comunicación con La Nación-Nación Media.
El acoso escolar o bullying en cualquiera de sus formas es un maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula como a través de las redes sociales. Jabonero asegura que es un tema de mucha relevancia tanto para la OEI como para los países miembros, pero que considera eventual debido a que existen protocolos que las instituciones pueden implementar.
“El bullying y acoso escolar son algo común en todos los países miembros, eso ocurre y en tiempos atrás tenía una importante relevancia. El bullying es un hecho exabrupto de forma minoritaria, hay que decirlo, que ha puesto en vilo a las escuelas y a los gobiernos. Esto, ocurre ocasional y accidentalmente en las que se adoptan medidas las que correspondan a cada caso, cada uno de los países tiene un protocolo de actuación”, indicó.
Combatir con información
Según el alto funcionario de la OEI, el bullying es una problemática social, que ha ingresado a las instituciones educativas a través de los alumnos que conviven en varios contextos, y que no se puede satanizar a las instituciones educativas, por este negativo incidente, sino más bien combatirlo con información y una buena comunicación de la educación.
“El bullying se combate con información. La información es una medida preventiva muy valiosa, hay que informar a los chicos de que tienen derecho a su intimidad, a que nadie tiene derecho a agredirlo y que la escuela es un lugar de convivencia. La información y la comunicación son fundamentales, pero el bullying no es un problema escolar, es más bien social y creo que la vigilancia y atención de las familias hacia los chicos y chicas es muy importante también”, señaló.
Respecto a lo ocurrido en la escuela privada de Lambaré, reconoció que es un hecho lamentable, que pudo haber sido evitado con información, con seguimiento desde la primera denuncia, pero que son hechos particulares porque en la mayoría de las escuelas del país, estudiantes están conviviendo de manera tranquila.
“Es un incidente negativo lamentable, penoso por completo, abominable. El conjunto de escuelas de Paraguay funcionan correctamente, los chicos y chicas conviven en la escuela y hacen una convivencia normal, yo insisto que estos incidentes se pueden prever con información y un buen seguimiento a las escuelas”, refirió.