Una caótica jornada de desfile cívico estudiantil se vivió ayer alrededor del mediodía en la ciudad de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú. La Policía Nacional que acompañó con patrullas el desfile patrio, de manera accidental, dejó escapar un gas lacrimógeno en medio de la avenida en inmediaciones de la Casa de la Cultura de esa ciudad.

Con el efecto del gas lanzado muchos estudiantes, docentes y padres pertenecientes a varias instituciones educativas se descompensaron, otros sufrieron reacciones alérgicas y se originó una estampida de personas corriendo asustadas para evitar el humo porque creyeron que se trataba de otra situación, mientras que los afectados fueron auxiliados por bomberos y derivados al Hospital Regional de Coronel Oviedo.

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Según el relato del comisario Ramón Quiñónez, el artefacto de gas lacrimógeno, específicamente una granada se había activado de manera accidental dentro de la patrulla del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional que también se estaba preparando para el desfile.

El gas lacrimógeno es utilizado normalmente por la Policía Nacional como aerosol de mano o en forma de granada, para los operativos de disturbio entre masas como peleas entre barras bravas, manifestaciones con alta carga de violencia, con el objetivo de repeler la actuación desmedida de las personas para dominar situaciones difíciles, pero en esta oportunidad, una actividad multitudinaria demás pacífica, fue un accidente, aseguran. La Policía Nacional pidió disculpas y comprensión.

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