La ciudadanía sigue muy golpeada tras el caso de abuso sexual en un menor de solo 6 años dentro de una institución educativa de Lambaré. Hasta el momento fueron imputadas y remitidas a la cárcel la directora, la docente y la coordinadora del colegio. La madre de la víctima calificó de horrorosa la situación por la que pasó su hijo y lamentó que hasta la fecha la institución no haya reconocido el error cometido.

Según el relato dado por la madre del menor, su familia está pasando por un momento terrible y que no quieren volver a pasar frente al colegio donde su hijo fue abusado. “Ese colegio es el Disneylandia del horror. Me duele e indigna tanto la forma en que respondieron a mi denuncia. Me siento miserable, mal. No fue fácil para mí hacer esto público”, confesó en el programa “Cara o cruz”.

La mujer resaltó que en marzo ella ya había denunciado en dos oportunidades situaciones irregulares por las que había pasado su hijo y advirtió a las encargadas que esto no traería nada bueno. “Yo avisé, hablé con la tutora de mi hijo, le detallé lo que me contó, le advertí que esto no iba a traer nada bueno”, dijo.

Explicó que conforme a lo que su hijo le iba contando se dio cuenta de que había una diferencia muy grande de edad entre los chicos que fingían ser sus amigos y él. “Le estaban enseñando cosas que no eran buenas, como las de traer cosas de la casa y enterrar en el patio. A él no le gustaba, pero ellos le insistían. Me dijo: no sé cómo hacer para parar esto”, confirmó.

Ante este relato que le dio su pequeño, la madre avisó a la docente que guía la sala de clase donde iba su hijo y le autorizó que la psicóloga del colegio pueda hablar con el menor, teniendo la esperanza de que le pueda dar mayores detalles de quiénes eran los alumnos que le estaban pidiendo esto y que los puedan descubrir.

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“La docente me dijo que no me preocupe, que había cámaras en todos los ámbitos, que iban a hacer la investigación correspondiente y que iba a avisar a la coordinadora. Me tranquilizó lo que me dijo, parecía que tomó en serio, pensé que sí iban a hacer eso. Incluso me volvió a llamar y me confirmó que avisó sobre la situación, todo era muy serio hablando”, refirió.

Lamentablemente todo quedó en dichos y las encargadas de velar por el bienestar del pequeño no hicieron nada para salvaguardar su integridad, pese a la denuncia presentada por la madre. “Luego fue Semana Santa y la última vez que fueron a la escuela fue el 8 de abril, volviendo el 26. Ese día fue impecable con el uniforme y me salió totalmente diferente del colegio”, indicó.

Agregó que ese día fue el que marcó para siempre a su pequeño, el día en que todo cambió para la familia y donde se dieron cuenta de que la institución no había cumplido con lo prometido. “Salió con el uniforme todo mal puesto, venía caminando todo mal y nadie se dio cuenta. No quería hablar, llegamos a casa, llegó la hora del baño y me di cuenta de lo que pasó”, detalló.

En ese momento ella tomó a su hijo y lo llevó para que le realicen la inspección y ahí confirmaron el abuso por el que pasó el menor. “Al día siguiente avisé al colegio, creí que me iban a ayudar, que iban a ser serios, pero no reaccionaron. Me dijeron que no me preocupe y que le puedo llevar a mi hijo, que no le iba a pasar nada más, pero ya le pasó todo”.

Ella sugirió a las máximas autoridades de la institución que tomen cartas en el asunto, ya que otros niños corren el riesgo de pasar por lo mismo. “Les dije que tenían que hacer algo porque seguían viniendo los otros niños. Que si mi hijo ya no va, van a buscar otra víctima. Estaba desesperada y fui recibida con frialdad, no podía creer”, manifestó.

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Una vez que salió de la institución, fue hasta la Fiscalía para radicar su denuncia, donde sometieron al niño a una entrevista con la psicóloga y también fue inspeccionado por la clínica forense. “Él contó lo que pasó y en ese momento la Fiscalía fue hasta el colegio para solicitar las imágenes de las cámaras. Ahí recién los del colegio se contactaron conmigo para decirme que hay novedades sobre el caso, volví a la institución, pero no había ninguna novedad”, expuso.

Tras lo ocurrido y luego de que ya había realizado su denuncia, fue convocada por la directora, quien le pidió que vuelva a llevar a su hijo a la institución para contar lo que había pasado. “Solo querían que le traiga de vuelta a mi hijo. Que venga él y nos cuente qué pasó, me decían. No le va a pasar nada, yo misma le voy a cuidar a tu hijo, me decía, y le dije qué le vas a cuidar más, le pueden matar acá, dije”, puntualizó.

Pidió a las personas cuyos hijos, familiares o conocidos estén pasando por la misma situación que su hijo que denuncien y que no se callen, que ningún niño, niña o adolescente merece pasar por esto. “Denuncien, no se callen. Un niño no va a mentir, créanles a sus hijos, cualquier cambio de humor que tengan no es en vano, algo está pasando. Por favor atiendan más a sus hijos”, concluyó.

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Atendiendo al caso, la jueza de primera instancia de la Niñez y Adolescencia de Lambaré, María Teresa Cardozo, advirtió a la ciudadanía en general que está prohibido cualquier tipo de publicación incluyendo redes sociales con relación a la imagen de niños, niñas y adolescentes. Esto ante el conocimiento de difusión de datos que podrían identificar a los niños, niñas y adolescente involucrados en procesos judiciales.

En el Art. 29 del Código de la Niñez y Adolescencia y su modificatoria Ley 6083/17 se establece: “Queda prohibido publicar por la prensa escrita, radial televisiva o por cualquier otro medio de comunicación los nombres, las fotografías o los datos que posibiliten identificar al niño o adolescente, víctima o supuesto autor de hechos punibles. Los que infrinjan esta prohibición serán sancionados según las previsiones de la ley penal”.