Cada 2 de mayo se recuerda el Día Mundial de Acoso Escolar o Bullying, un problema social que afecta seriamente a los niños, niñas y adolescentes que van a las instituciones para aprender, pero son acosados. En Paraguay cada vez son más los casos de acoso que no son denunciados por temor y cuyas víctimas necesitan de la ayuda de sus padres como también de los docentes para solucionar el problema a tiempo.
Desde el Ministerio de Educación confirmaron que vienen trabajando con el Ministerio de la Niñez y la Defensoría Pública en un programa para prevenir el acoso escolar. “Lo preocupante es que desde tan temprana edad están llegando las denuncias en cuanto a bullying. Nos preocupa bastante, por eso estamos trabajando en ese programa”, dijo Sonia Escauriza, directora de Promoción de Derechos del MEC, en entrevista con el programa “A punto”, transmitido por radio Universo 970 AM – Nación Media.
Explicó que lo importante ante las situaciones de acoso es que los estudiantes tengan la confianza en sus padres y cuenten sobre la situación por la que están pasando; tras confiar esta situación también tengan el acompañamiento de sus padres o tutores. “Muchas veces el acosado no quiere contar lo que está pasando, pero existen formas en cuanto a expresión para descubrir la situación”, refirió.
Apuntó que otra problemática a la que se enfrentan las víctimas es que los padres minimizan la situación luego de que estas les confían la situación por la que están pasando. “Cuando hay acoso escolar nosotros necesitamos el apoyo de los padres o de la familia”, indicó.
Expresó que en una primera etapa se busca concientizar sobre el acoso escolar o bullying dentro de las escuelas, pero que una vez que se detecta se debe trabajar en conjunto para poder ayudar a ambas partes tanto docentes, directores, el ministerio y los padres. “En la escuela están solo cuatro horas y ahora se impone el ciberbullying, por lo que necesitamos ayuda de los padres”, confirmó la profesional.
Por último, resaltó que los docentes y directores están capacitados para resolver este tipo de problemáticas, además que las principales causas de bullying en las escuelas siguen siendo por el aspecto físico, la forma de ser, condición social, entre otros. “El niño que es víctima llega al extremo de no querer ir a la escuela, tiene bajo rendimiento, no quiere compartir y tiene más consecuencias, por eso trabajamos tanto con la institución educativa como con los padres de familia”, puntualizó.