Seis hermanos nativos fueron abandonados por sus padres en una pequeña casa en Curuguaty, departamento de Canindeyú. Actualmente viven sin la supervisión ni el cuidado de un adulto, por lo tanto sus vecinos se hacen cargo. La Fiscalía ya intervino y realizará las investigaciones pertinentes para tomar las medidas necesarias para el bienestar de los pequeños.
Los pobladores de la zona diariamente alimentan a estos hermanitos. Según los relatos, quien primeramente abandonó el hogar fue el padre, pero posteriormente la madre formó otra pareja y decidió también dejar la casa, sin tener en cuenta a sus hijos.
Los vecinos denunciaron el hecho ante el Ministerio Público. Entre los pequeños hay un par de mellizas, un niño enfermo, dos niñas muy pequeñas aún y otro niño, ninguno supera los doce años de edad.
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Los mismos no tienen ropas ni lo básico que se requiere para una vida digna. Ya hace tres meses que se encontrarían en estas condiciones. Los vecinos están sumamente preocupados atendiendo al alto costo de los alimentos. Ante esta situación solo pueden alimentarlos una vez al día.
Las vecinas que colaboran son madres solteras que esperan que las autoridades den con los padres de los hermanos para que se responsabilicen de los niños, puesto que los pequeños están sufriendo muchas dificultades en las condiciones actuales en las que se encuentran.