Continúan los reclamos en torno a la sede para la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay (UPTP) debido la falta de decisión del Estado para definir el inmueble adecuado para este centro de estudios de primer nivel. El Gobierno Nacional se había comprometido, a través de la Ley 6096/18, a ceder un predio para la construcción de la infraestructura, que en principio estaba prevista en una parte del predio del parque Guasu de Asunción.
Sin embargo, hasta la fecha este compromiso sigue en suspenso luego de que se desestimó la posibilidad de construir la sede educativa en dicho espacio por el supuesto impacto negativo para el ambiente y se destinó un predio de Copaco, en zona de Puerto Botánico, cuestionado también porque sirve de albergue para pobladores de zonas ribereñas e incluso se encuentra ocupado y no habría condiciones de seguridad, según denuncian los padres de los estudiantes afectados.
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El inmueble que se estaba proyectando para la construcción de la universidad era el predio del parque Guasu, a lado del Club de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, sobre la avenida Madame Lynch, e incluso se está solicitando a la Municipalidad de Asunción la aplicación de urbanización concertada, pero todavía no hay permiso de construcción, ya que no existe un proyecto real de construcción. Toda la maqueta era solo para mostrar a los concejales, no hay autorización legal para el uso de suelo, según había explicado el abogado Félix Pereira, padre de un estudiante, en comunicación con “Dos en la ciudad”, emitido por GEN y Universo 970 AM de Nación Media.
Según los padres de los estudiantes afectados, el Gobierno está poniendo cientos de trabas para la construcción, ya que se trató de un revolucionario proyecto de formación de primer nivel instalado y convenido durante el gobierno anterior, de Horacio Cartes. Además, sindicatos de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) se oponen a que la entidad ceda, en época electoral, otro predio que fue anunciado el lunes pasado.
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“Necesitamos que el Gobierno cumpla”
“Lastimosamente no estamos viendo en este gobierno una apertura para concretar esto –la construcción de la Universidad Politécnica binacional– porque no es algo inviable, simplemente estamos viendo trabas, excusas y largas a esta situación en la que se podía haber hecho hace rato ya y sinceramente no entendemos”, lamentó Sady Acha, madre de un estudiante. “Me duele que estos proyectos tan lindos para el país, no solo para este grupo de jóvenes, una universidad pública con arancel cero, no me explico que no se lleven a cabo”.
El desafío de ingresar a una universidad pública con exámenes tan rigurosos totalmente en inglés no es una pequeña hazaña y lo mínimo que necesitan es el apoyo del Gobierno, ya que en un futuro cercano se convertirán en talento humano de avanzada, que apoyará el desarrollo del Paraguay, son algunos aspectos que valorizan los afectados.
“Necesitamos que el Gobierno cumpla, que cumpla con el compromiso que heredó de una gestión anterior, que en vez de aprovecharlo y lucirse con esa gestión, están poniendo trabas que, hasta el momento, no entiendo por qué. Están dando clases en lugares provisorios, como solución parche, pero ya es una universidad con estudiantes, fundada por Taiwán y es muy poco serio de nuestra parte no acompañar”, insistió Acha.
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Trabas para primera promoción
La maqueta preparada para la sede de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay fue pensada en el predio del Parque Guasu. En caso de que se traslade al predio de cinco hectáreas cedido por Copaco, se deberá hacer de nuevo un proyecto que retrasaría aún más la construcción de la universidad. Además, en el predio cedido por Copaco hay ya un proyecto de urbanización concertado para la instalación de una terminal de ómnibus de una empresa privada.
Este año se gradúa la primera promoción de estudiantes de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay, que tuvieron que ir a Taiwán a desarrollar sus estudios, ya que no había lugar donde desarrollar sus pruebas laboratoriales por falta justamente de infraestructura; ahora volverán y tendrían trabas para graduarse por parte del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) para autorizar la certificación debido a este complejo problema.