Los cuatro detenidos por el caso de sicariato en Barrio Obrero de Asunción acudieron esta mañana a declarar en sede de la Fiscalía. La víctima fatal fue un comerciante identificado como Catalino Leguizamón, de 60 años, quien fue asesinado a balazos por dos sicarios en motocicleta sobre Décima Proyectada y Caballero, el pasado martes.
Los detenidos son César Núñez Monteggia, Gloria Martínez, Matías Romero Presentado y Oliver Colmán, tres de los sospechosos habrían tenido participación directa en el atentado, según información policial. Acusan a Romero Presentado como el autor de los disparos por las características de las cámaras de circuito cerrado de la zona. Núñez Monteggia es un exjugador de fútsal profesional de Cerro Porteño.
“En las cámaras se observa a uno de los partícipes como acompañante y se observa a la persona que realizó los disparos. Podemos demostrar que bajó de un vehículo y luego fue a abordar la motocicleta”, afirmó el comisario Hugo Grance en contacto con 1080 AM.
Lea también: Detienen a cuatro personas con relación al presunto hecho de sicariato en Barrio Obrero
El vehículo Chevrolet, modelo Onix, fue incautado durante la detención de los sospechosos. El móvil fue visto también en las cámaras de circuito cerrado en la zona días previos al asesinato del comerciante. Ahora, la Policía Nacional busca identificar al autor moral del atentado contra Leguizamón. El jefe policial manifestó que los detenidos “muy poco aportaron” en cuanto a la información sobre el hecho.
En poder de estas personas fueron hallados un vehículo Chevrolet con chapa AAGD258, tres aparatos celulares, dinero en efectivo que consiste en la suma de G. 5.000.000. Todo esto fue incautado y los celulares serán sometidos a pericia. La zona donde ocurrió el crimen sería territorio controlado por integrantes del clan Rotela, según investigadores.
Nota relacionada: Víctima de sicariato pasó 15 años en prisión por crimen de comisario
“El tirador tenía G. 5.000.000 a la hora de la detención, presumimos que fue el monto que cobró porque era una persona que trabajaba en Essap (Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay), pero que ya no prestaba labores en el lugar”, afirmó Grance esta mañana en contacto con 1080 AM.
Hasta el momento no se cuenta con el móvil del crimen, pero los investigadores manejan diversas hipótesis que son investigadas, entre ellas que los mandantes del atentado pudieron ser miembros del clan Rotela. “Todas las características nos indican que fue una muerte por encargo”, dijo Grance.