Está siempre en busca de la primicia, la atmósfera en la que se mantiene es el de las noticias, pero casi nunca es noticia, por el modesto rol que ocupa en la sociedad: que es informar. Hoy, en el Día del Periodista instaurado tras la primera aparición del Paraguayo Independiente, un 26 de abril de 1845, y en coincidencia con la muerte de Santiago Leguizamón, hablamos del periodista y su labor.
Durante la mañana puede estar en un vertedero escuchando una historia, a media mañana en un cierre de ruta, al mediodía puede almorzar en un lujoso hotel y a la tarde puede tomar un café con el mismo presidente de la República, tiene esa versatilidad para responder ante cualquier desafío y de adaptarse a todo tipo de contextos.
Según ellos mismos califican, el periodismo es un trabajo apasionante, arriesgado, sufrido, sacrificado, pero altamente adictivo, porque como ya lo decía el famoso escritor y periodista Gabriel García Marquez: “el periodismo es la mejor profesión del mundo”, y pese que a veces, dejan por varias horas, incluso días o semanas a la familia, feriados y fechas importantes, el periodista abraza su profesión con mucho amor a la verdad y por la satisfacción de ayudar a crear una sociedad mejor e informada.
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Carolina Vanni, editora digital de La Nación - Nación Media, recordó que se inició muy joven como periodista, justamente en el Diario La Nación, cuando apenas era una estudiante. La profesión le brindó personas muy importantes en su vida, que la ayudaron a crecer como persona y profesional, en esta su segunda casa, donde en los últimos 24 años recorrió varias secciones para hoy convertirse en la editora de la versión digital del Diario La Nación.
“Hace 24 años, me inicié como periodista nací en La Nación. Llegué muy joven, cuando aún estaba en la facultad. La calle y el apoyo que recibí aquí hicieron que pueda aprender y crecer en esto que para mi es apasionante, adictivo incluso”, dijo entre risas, la profesional quien gracias a su oficio tuvo la alegría de compartir la gira del papa Francisco en el 2015.
Aseguró que el periodismo no solo es salir a la calle a buscar la noticia e informar a la ciudadanía, sino que la labor va mucho más allá de lo que se podría ver. El periodista que escucha historias, ve injusticias, conoce realidades siente empatía por las personas, busca de alguna manera ayudar y a veces, al no poder hacerlo se pone triste o se frustra.
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“Cuando estás allí, ver la necesidad, oler, respirar, sentir, ver las injusticias hacen que te des cuenta que el periodismo tiene muchas facetas: es apasionante porque siempre estás en búsqueda de la verdad, es arriesgado porque debes acudir donde la noticia llama, manifestaciones, lugares de conflicto, etc. Es sufrido porque sin querer terminas sufriendo o frustrado por las injusticias; es sacrificado porque debes aprender a dejar a tus seres queridos para seguir. Muchas veces no son solo horas, son días y semanas que uno se ausenta. Y es adictiva esta profesión porque una vez que fuiste periodista, lo sos siempre, aunque no estés en un medio”, afirmó.
Por su parte, Richard Moreira, periodista y conductor de canal Gen - Nación Media, aseguró que la labor del periodista es fundamental en la sociedad para dar perspectiva, para hurgar en aquellos rincones que están ocultos, para cuestionar sobre todo a aquellos que dirigen los destinos de un país.
“No hay sociedad libre, que se precie al menos, sin una ciudadanía informada. Y allí, la prensa y el periodista cumplen un rol esencial”, dijo Moreira, quien se inició en el periodismo en 1995, seis meses después de la inauguración del diario La Nación, que fue su primera escuela y que le dio las herramientas necesarias para trabajar en esta profesión.
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Gustavo Rodolfo Velázquez Santacruz, jefe periodístico de Universo 970 AM - Nación Media, espera que el periodismo siga teniendo una importante participación en la consolidación de la democracia y que siga aportando al debate siempre, sobre el modelo de país que los paraguayos quieren, con las fortalezas como sociedad, nuestras creencias, e incluso nuestra idiosincrasia.
Para Velázquez las nuevas generaciones tienen posibilidades creativas que son inmensamente favorables. Afirmó que “los chicos de ahora” vienen con otra perspectiva, y la tecnología hoy permite una cantidad muy importante de datos sobre el público objetivo y lo que estos consumen, una ventaja que antes no existía.
“Esta profesión ofrece muchas alegrías, asuman el compromiso, sean responsables con el público, contribuyan a través del periodismo a mejorar la sociedad”, fue el mensaje del profesional a las nuevas generaciones de periodistas.
Para Vanni lo que le hace feliz a un periodista es que su noticia sea leída, escuchada, vista, comentada, que como periodista, su mayor satisfacción es esa, que su trabajo dio resultado. “Ayudar a quienes necesiten, informar con la verdad, aunque a veces cueste. Nada más emocionante que ver tu nota en tapa y que luego repercuta. Eso es genial”, dijo visiblemente emocionada.
Mientras que lo que hace feliz a Moreira es el respeto al trabajo: “el respeto que se concibe desde un ámbito amplio. Desde aquellos que proporcionan la posibilidad de reportar, el respeto de aquel que recibe la información hasta el respeto que se autoasigna uno mismo, basando su trabajo en la disciplina y en el rigor”, dijo.
Velázquez, por su parte, coincide con Vanni ya que lo que le hace feliz como periodista, cumpliendo su labor de informar, es poder ayudar a la gente, ser útil para las personas que están necesitando, ya que siendo periodista a veces toca ser el nexo entre las autoridades y la ciudadanía.
Inmediatez y sus vicios
Al ser consultados estos profesionales referentes de la comunicación sobre lo que percibieron que afectaron al ejercicio del periodismo durante los últimos años, de la pandemia del COVID-19, en donde se reinventaron las formas de hacer las cosas, estos respondieron que la inmediatez y la necesidad de publicar la primicia causaron que el periodista en su labor, caiga en el vicio de no verificar la veracidad de los hechos.
“La pandemia trajo consigo muchas innovaciones, una de ellas es el home office. Se limitaron las salidas a la calle y se acuden más a las redes, radios, Tv. Sin embargo, la esencia del periodismo es la calle. El periodismo fue evolucionando y ese proceso continuará. Entre los desafíos está que el periodista aprenda ser multiplataformas. Sin embargo, el mayor desafío de todo periodista es no caer en la superficialidad y continuar contando historias de temas de interés general. No quedarse con la inmediatez”, detalló Vanni.
Por su parte, Moreira coincidió con Vanni, respecto a la inmediatez en lograr la información, en donde el periodista suele caer en no verificar la veracidad de los hechos, como consecuencia de la necesidad de informar en tiempo real, como lo imponen las redes sociales.
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“No reduciría a solo dos años, pero entiendo que la inmediatez en lograr la información (como consecuencia de la necesidad del tiempo real que imponen las redes sociales) nos hace perder cierta perspectiva y también aspectos tan básicos como la veracidad de un hecho. La tecnología sin dudas ayudó a facilitar nuestro trabajo, pero también le agregó otros vicios”, explicó.
Velázquez dijo que a pesar de todo el desprestigio que sufren todas las instituciones públicas y privadas, el periodismo sigue teniendo la confianza de la ciudadanía. La aparición de internet, y posteriormente las redes sociales, le agregaron una mayor inmediatez a las cosas, pero también afectó a la rigurosidad que requiere la profesión.