Con el clima otoñal y las lluvias constantes, aumentaron en Clínicas las consultas pediátricas por casos respiratorios o bronquiales. Los pacientes son principalmente niños lactantes; menores de un año o de entre los 12 y 18 meses para dar un promedio de edad, según el Dr. Ricardo Meza, jefe de Sala de la Cátedra y Servicio de Pediatría del Hospital de Clínicas.
“Estamos viendo un incremento considerable de casos bronquiales. Este tipo de manifestación bronquial se llama bronquiolitis y está dada por una situación de contagio con un proceso de índole viral. Además, vemos otros virus, como el sincitial respiratorio, influenza, adenovirus, rinovirus”, señaló Meza.
Agregó que ante cualquier consulta por caso respiratorio, se solicita el hisopado nasal para COVID-19 y para otros virus. Asegura que últimamente se confunde coronavirus por otros virus respiratorios y que todos ellos van en aumento, a juzgar por la cantidad de consultas que tienen.
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Mencionó que por las características de la enfermedad y los síntomas que pudieran dar es preocupante, ya que un niño de esa etapa tiene una respiración en la cual habitualmente requiere coordinarla con la succión del seno materno o en su defecto con la alimentación y al no hacerlo, pueden ocurrir complicaciones.
“Esto deriva en que muchas veces el niño no adquiere una buena ingesta, se deshidrata fácilmente. Dentro del estado de hidratación del niño existe algo que llamamos pérdida insensible; una de las pérdidas insensibles se da a través de la respiración, ya que el producto de combustión, el oxígeno en el ser humano también forma parte el vapor de agua y, además de eso, el C02 que eliminamos, todo esto por combustión, entonces el niño tiene una respiración aumentada”, refirió.
Entre poder alimentarse y poder respirar, hace que el niño no pueda alimentarse de forma correcta porque requiere respirar, se deshidrata, se desnutre y se complica, por lo tanto, también eso hace que de un estado relativamente bueno o leve pase a un estado grave y que incluso a veces requiera terapias intermedias o intensivas, y que en este estado la enfermedad es denominada bronquiolitis.
Normalidad y contagios virales
Con el levantamiento del uso del tapabocas en lugares abiertos, los cuadros respiratorios en niños se están comenzando a ver de nuevo, después de los últimos dos años que no se tuvo este tipo de pacientes; ya que se habla de pacientes respiratorios con bronquiolitis y en algunos casos ya mucho más delicados que incluso pasan a sala de cuidados infecciosos.
“También hay niños en edad escolar o adolescentes con cuadros de neumonía adquiridas en la comunidad, que son cuadros bastantes agresivos ya que no son virus, son bacterias o hay veces que son bacterias y virus en una misma persona. Afortunadamente ese tipo de pacientes no están en incremento”, indicó.
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Las vacunas, incluso en los adultos, deben ser aplicadas como corresponde, según los calendarios establecidos, tanto para el niño como para el adulto. “Los adultos debemos aplicarnos la vacuna contra la influenza en forma anual, así también los niños. Hoy en día, es importante tener en cuenta la vacuna anti-COVID, nuestros niños pequeños deben tener el esquema de vacunación completo”, recalcó.
En guarderías el riesgo aumenta
Según el profesional médico pediatra, el hecho de acudir a guarderías o en forma precoz a lugares como jardines de infantes, hace que el riesgo aumente. Un niño que acude a la guardería en estado gripal o de resfrío causado por un virus es un medio de contagio para el resto y forma parte de un ciclo que vemos en forma anual y que es muy frecuente, por lo tanto lo fundamental ante todo son las vacunas al día y tener en cuenta la prevención en torno al control de síntomas, sin esperar a último momento.
“Vemos que cuando se detecta en forma precoz, el maestro es una herramienta fundamental conjunto con los padres desde el punto de vista de detección porque muchas veces nosotros como padres podemos dejar a los niños en estos sitios, y en el transcurso del día empieza a manifestar ciertas situaciones que tal vez ante nuestros ojos no apreciamos porque no están con nosotros, entonces si los maestros detectan deben dar aviso para que la consulta sea rápida y así evitar el agravamiento y capaz la internación y el contagio masivo”, concluyó.
Las consultas en pediatría en el área ambulatoria son de 7:00 a 12:00 y de 13:00 a 17:00 por secretaría para consultorio ambulatorio y la urgencia de pediatría que está abierta siempre 24 horas.
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