En la Semana Santa se celebra la pasión, muerte y resurrección de Cristo. El Sábado de Gloria es la antesala de la resurrección de Cristo, donde se celebra la vigilia pascual, que cuenta con varias partes, desde la bendición del fuego hasta la renovación del bautismo; esta celebración hace parte del triduo pascual que culmina con este día santo.
El triduo pascual se inicia con la celebración eucarística de la última cena y culmina con la vigilia pascual del Sábado de Gloria. La misa de la última cena comienza invocando a la santísima trinidad y al finalizar no se da la bendición final, ya que continúa al día siguiente con la celebración de la pasión de Cristo y prosigue con la vigilia pascual.
“El día sábado se celebra la vigilia pascual en la noche, la misma tiene cuatro partes. La primera parte se llama lucernario, donde se hace la bendición del fuego y la preparación del sirio, la segunda parte es la liturgia de la palabra, la tercera parte es la renovación de la liturgia bautismal y la cuarta parte es la liturgia eucarística”, explicó el hermano Ramón Arévalos de la congregación de los Hnos. Franciscanos Capuchinos para La Nación/Nación Media.
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“La primera parte, que es el lucernario; ahí se prepara y bendice el fuego, se prepara el sirio, se ponen todos los símbolos que tiene. Que significa que Cristo venció la muerte, que Cristo es la luz del mundo que ilumina, que disipa las tinieblas. Por otro lado, la segunda parte es la liturgia de la palabra, es muy especial, en la que se hace una recorrida del antiguo testamento, en esta noche se leen nueve lecturas, siete del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento”, comentó el hermano Ramón para LN.
“La tercera parte es la renovación de la liturgia bautismal, ahí todos los fieles que participan en la celebración de la vigilia pascual renuevan, si hay algún catecumino (persona con uso de razón que descubre el valor del cristianismo y pide recibir el bautismo) que se acerca libre y voluntariamente con su padrino a recibir el bautismo, que sería el bautismo del catecuminado. Y la cuarta parte es la eucaristía, donde se presentan las ofrendas y se hace la consagración del pan y el vino”, relató.
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La comunidad de feligreses católicos acude a esta celebración con bastante número de asistentes, pero el hermano capuchino Ramón Arévalos manifestó cuál es la importancia y el significado de asistir a la vigilia pascual del Sábado de Gloria.
“La vigilia pascual podríamos decir que es la mayor y la más noble, entre todas las solemnidades, es tan importante la celebración de la vigilia pascual, donde repasamos la historia de la salvación desde el antiguo testamento, nosotros podemos sentir, ver y rememorar que Dios siempre está presente con su pueblo, al escuchar todas las lecturas desde el Génesis hasta el Nuevo Testamento; de la presencia de Jesús, vemos que es el Dios del amor, de la misericordia”, indicó.
“La participación de la vigilia pascual y de todas las celebraciones de Semana Santa nos ayuda a ser más humanos y más cristianos, ser más sencillos con los más necesitados, también para estar conscientes que nuestra vida viene de Dios y va para Dios, no somos dueños de nuestra vida, somos administradores”, finalizó el hermano Ramón Arévalos.
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