Ciudad del Este. Agencia Regional.
Estela León es una oficial de Policía que cumple funciones en la Comisaría de Itakyry, departamento de Alto Paraná. Estaba en plena tarea el domingo pasado cubriendo un partido de fútbol en el barrio Santa Librada del distrito Itakyry, cuando recibió un largo abrazo que la sigue emocionando hasta hoy. Se trata de un niño de cuatro años, cuyo nombre es Silvio, quien al verla bajar de la patrullera, se le acercó corriendo y la abrazó muy fuerte.
Estela compartió el momento que vivió en las redes sociales diciendo: “Casi me hizo llorar, me dijo que su mamá les abandonó y la extraña mucho. No caben dudas de que la ausencia de uno de los padres afecta mucho en el crecimiento de ellos. Se me fue todo mi cansancio, recibí un abrazo tan fuerte y sincero. Te quiero mucho policía, me dijo”, acompañaba el texto que se hizo viral.
Estela León explicó a La Nación – Nación Media que todo el llanto contenido se vino afuera en horas de la noche después de las muestras reiteradas de cariño por parte del niño a quien ella no conocía. “Nos habían llamado en ese momento para otro procedimiento y tuve que salir del estadio, pero al volver, de nuevo lo encontré y otra vez nos abrazamos largo y fuerte”, relató la oficial León.
Estela León siguió relatando que, siendo ella una madre soltera con tres hijos, lo que vivió con ese niño removió todo a su alrededor. Por eso se puso a buscarlo, saber dónde vive y con quién para poder visitarlo. Descubrió que reside con su abuelo en el mismo barrio donde se realizó el encuentro de fútbol el domingo y con ellos viven sus otros hermanitos, Juan, de 7 años, y Liz, de 12 años.
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La madre de los niños es una hija no biológica del abuelo, don Gerardo Álvarez, de unos 56 años, según pudo averiguar la oficial Estela León, y dejó a sus hijos cuando Silvio no había cumplido todavía un año de vida, por lo que él le dijo que no conoció a su madre.
Estela León, quien es de la misma ciudad de Itakyry, donde cumple sus funciones de policía, ya considera a los niños como hijos del corazón y los seguirá visitando para compartir el amor que ellos demuestran y se ganan con tanta facilidad.
Extrema pobreza
Además del fuerte impacto que le causó el niño en la agente policial por el deseo de dar y recibir cariño, tras conocerlos y al visitarlos pudo saber dónde viven y se dio cuenta de que en realidad sobreviven, ya que las condiciones de pobreza y la falta de todo es extrema. El abuelo es un hombre que trabaja en albañilería, pero no de manera regular por la falta de ocupación y también por problemas de salud, según comentó la oficial León a LN.
“Hoy volví a la casa acompañando a un señor que les llevó alimentos y vestimenta; la reacción que tuvieron toca desde lo más profundo, es muy fuerte, mostraron tanta alegría, pero a la vez es imposible no ver cuánta necesidad soportan”, expresó la oficial León.
Lo que sí pudo percatarse, según la agente, es el trato cariñoso entre todos los integrantes de la familia. “Se quieren mucho entre los hermanos y al abuelo también, quien los trata igualmente con mucho cariño. Es imposible separarlos”, dijo León.
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