Por: Viviana Orrego, periodista (viviana.orrego@nacionmedia.com)

El cirio pascual es el velón o la vela grande que se bendice y se enciende en la Vigilia Pascual en la liturgia romana de la noche del Sábado Santo; y es signo de Cristo resucitado y su luz. Se trata del culmen de la cuaresma, la luz que brillará durante todo el año como signo de la presencia de Jesucristo durante todos los días de nuestras vidas.

Entendiendo la importancia de esta luz para todos los cristianos e incluso para su vida misma, María Lyz Cardozo de Benítez, tras recibir una gracia por parte de Dios, desde hace seis años se dedica a darle un toque artístico a los cirios pascuales para las parroquias y a esto se dedica durante toda la cuaresma, para que en la pascua la luz de Cristo no se apague y tenga un sentido especial en su imagen.

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“El tiempo de cuaresma es cuando yo me dedico de lleno a pintar cirios, yo normalmente desarrollo otras actividades, pero es un periodo sabático que me tomo específicamente a hacer esto. Mi trabajo abarca pintura, pasando por repujado, tallado, también implica hacer las velas y antes lo hacía, pero ahora lo que hago es proveerme de los cirios porque implica mucho tiempo hacerlos. Lo que hago con los cirios no lo hago de forma mecánica, no es que imprimo y pego por el cirio, sino que pinto sobre el cirio, es un proceso diferente”, especificó Cardozo de Benítez, en comunicación con La Nación- NM.

Agregó que para su trabajo normalmente lo que hace es comprar los cirios vírgenes del mercado para darle su toque artístico a las mismas, dependiendo del pedido que le hacen. Utiliza distintas técnicas como oro, plata, estaño o acrílicos. Posee conocimientos en la parte de diseño, ya que es diseñadora gráfica de profesión, pero asegura tener la vocación para entregarse de ello a este trabajo artístico y espiritual al que se dedica año a año.

“Como yo recibí una gracia de parte de Dios estando dentro de la iglesia y por ese bien que recibí en mi vida y en todos los días, empecé a dedicarme a esto que es también una vocación porque amo hacerlo y no solamente porque me paguen. De hecho tengo otro trabajo y hay cirios pascuales de diferentes tamaños, que llevan tiempo y dedicación. Yo hago los que son más estándares que son parroquiales”, relató la mujer, que se dedica a darle arte a las velas para la pascua.

Trabaja en cirios de 0,70 a un metro que tienen costo desde G. 500.000 a G. 1.500.000, ya que estos son costosos, lo que cobra es solo su trabajo y la inversión por sus pinturas. En todo este tiempo, realizó distintos pedidos, de diferentes tamaños, precios y cada una de las imágenes o íconos que contienen los cirios representan las catequesis de la Iglesia católica.

“Hay demasiada variedad. Ahora piden íconos de Jesucristo, del viacrucis y toda la parte de la vida del Señor. Hay un ícono por ejemplo de la catequesis que representa “descendió a los infiernos” y cada ícono tiene un significado y representa una catequesis, eso significa que el Señor descendió a nuestros infiernos de nuestra vida para poder traernos la esperanza de que en medio del sufrimiento nosotros podemos vivir, que eso no es lo último, el sufrimiento no es el acabose de todas las cosas, sino que con él podemos resucitar”, relató Cardozo de Benítez.

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Para la mujer que pinta los cirios, donde entrega a través del arte, amor y gratitud hacia Jesucristo, por los innumerables milagros que hizo en su familia, desde salvar de la muerte a su pequeño hijo, darle la oportunidad de verlo crecer, hasta el punto de que actualmente lo ve siendo ya un estudiante de arquitectura, cosa que le llena de orgullo como mamá y por lo que no se cansa de dar las gracias a Dios, ya que para ella todos los días, cada acto, cada situación son un milagro, que la vida misma es un milagro.

“El cirio significa el mismo Cristo. Justamente, el culmen de la cuaresma es la pascua, el cirio tiene ese significado que hay una esperanza para el hombre y que no todas las cosas se acaban en el sin sentido, en la tristeza que en este tiempo vivimos, el cirio tiene ese significado, no es solo un signo litúrgico, sino una pieza que tiene mucho contenido porque simboliza el día de la pascua y del resto del año. Este velón que pareciera ser solamente una vela grande significa el cristo vivo, la luz de cristo”, especificó la mujer.

El cirio que se expone en el altar el Sábado Santo, que es la noche de Pascua, se marca en la cruz las cinco llagas de Cristo, el año para ubicarnos en el tiempo en el que está Cristo -porque está vivo porque resucitó- y esa noche se hace patente con la luz de Cristo para que en medio de la desesperanza, los suicidios y las cosas malas que suceden cotidianamente, el cristiano no se pierda en la oscuridad del mundo, ya que la luz representa la esperanza para todas las angustias. Estas cosas llevaron a Cardozo de Benítez a trabajar en los cirios para que la esperanza de Dios nunca se apague.

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