En esta época donde aumentan los casos de cuadros respiratorios, el doctor Robert Núñez, neonatólogo pediatra, habló acerca de la gripe. La misma es una enfermedad infecciosa producida por un virus llamado Influenza (existen cuatro tipos de virus).
Aseguró que afecta tanto a adultos como a niños (entre el 20 y el 30% de la población infantil). Aclaró que al igual que otras enfermedades producidas por virus, la gripe no tiene tratamiento, no se puede curar la gripe de los niños; todo lo que se puede ofrecer al enfermo es un tratamiento sintomático.
“Cuando el bebé o el niño presenta fiebre es conveniente llevarlo al pediatra, más que nada para que los síntomas de la gripe no se compliquen”, expresó a través de sus redes sociales.
“Los síntomas más comunes de la gripe en niños, que duran entre 5 y 7 días, son tos, fiebre elevada, escalofríos, congestión (mocos y flemas), decaimiento, dolor de garganta, dificultad para tragar, dolor de cabeza y muscular, vómitos, diarrea y en algunos casos puede aparecer pitidos y ruidos al respirar, conocidos como sibilancias”, citó.
“Debemos tratar los síntomas de nuestros hijos, no tratar al termómetro. Los virus están deseando que nos quedemos sin fiebre, porque para la gripe es más fácil continuar la infección cuando nuestra temperatura corporal es normal”, manifestó.
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¿Cómo prevenir el contagio?
El pediatra abordó una serie de pautas a tener en cuenta para conocer más sobre la gripe en niños y cómo prevenir el contagio. Comentó que al realizar simples gestos como toser o estornudar, se puede contagiar, por lo que es mejor taparse la boca al hacer estas acciones.
“También se puede transmitir al hablar, así que no te pegues mucho a la otra persona. Otra de las vías más comunes de contagio es al dar la mano a alguien que tiene gripe o compartir objetos, de ahí que sea necesario no llevar al niño al colegio o a la escuela, de esta manera se evitará que otros pequeños pasen por este trance de contagiarse de la gripe”, apuntó.
Igualmente sostuvo que también es aconsejable mantener en casa una buena ventilación, limpiar y desinfectar los juguetes de los niños con frecuencia porque son una fuente importante de virus. Así como también, lavarse las manos habitualmente con agua y jabón previene el contagio de gripe y de otras muchas otras enfermedades. En importante enseñar normas básicas de higiene como usar pañuelos desechables (de usar y tirar) a la hora de limpiarse los mocos.
Destacó el hecho de aumentar la hidratación, ofreciendo pequeñas cantidades de líquidos con frecuencia. El objetivo no es que el niño se tome una botella de un litro de agua en media hora, pero sí que a lo largo de todo el día tome pequeños sorbos con frecuencia.
Así también, señaló que no se debe forzar la alimentación. “Cuando un adulto tiene gripe, no se le obliga a comer. En los niños no debe ser diferente. Se pueden ofrecer pequeñas cantidades de comida, pero sin forzar. La obligación nos llevará al vómito, y el vómito a poner en riesgo la adecuada hidratación”, puntualizó.