Familiares de un reo del penal Padre Vega, de Emboscada, denuncian un presunto hecho de violación de derechos humanos. Aseguran que el hombre habría sido torturado por parte de médicos o personas vestidas de blanco, para aplicarle varias inyecciones en el cuerpo.
Los familiares aseguran que el hombre no tiene ninguna patología de base, ni trastornos mentales, pero aseguran que ahora se encuentra muy afectado tras este episodio que sucedió hoy aproximadamente a las 6:00.
La persona privada de libertad, que denuncia los hechos de violencia, tortura y aplicación de inyectables sin su consentimiento es Ever Hugo Moreira Alvares, de 39 años, quien se encuentra recluido en el penal de Emboscada desde hace dos años.
“Resulta ser que hoy a eso de las seis de la mañana entraron a la celda de mi tío unos hombres uniformados de blanco y le inyectaron sin su consentimiento dosis que no sabemos de dónde provienen ni para qué son. Le inyectaron de pies a cabeza. Mi tío no está bien y asegura que están esperando a que se duerma para volver a inyectarle”, denunció un joven a través de redes sociales.
María Pabla Moreira de Sanguina es hermana de la persona privada de libertad, quien asegura que su hermano no tiene ninguna patología de base, así como tampoco tiene ninguna enfermedad mental que requiera inyecciones en cantidad y, sobre todo, sin su consentimiento, ya que es una persona lúcida, con quien siempre habla y a quien visita.
Ella exige que un médico que no sea parte del penal lo inspeccione y lo diagnostique si es que ahora padece de alguna enfermedad. Asegura que acudirá a la Defensoría del Pueblo y a los despachos de Derechos Humanos para evitar que se sigan haciendo atropellos contra la integridad de su hermano.
“Él quiere saber qué fue lo que le inyectaron, él tiene pinchado todo su cuerpo. Yo no sé qué hacer, la única vía que encontré es hablar con la prensa y que me ayuden a ver la situación de mi hermano dentro del penal, queremos que se le asista, que se le lleve a un hospital para saber qué fue lo que le pusieron. No tiene ninguna enfermedad, supuestamente le dijeron que él está loco y que por eso procedieron a inyectarle”, comentó desesperada Moreira a La Nación-Nación Media.
El hombre se encuentra en estos momentos muy afectado, muy adolorido, muy asustado por todo lo que le hicieron, según relata la hermana de éste, quien justamente hoy fue a visitarlo y se encontró con la noticia.