Con la llegada del otoño y ante el ingreso de un frente frío, generalmente aumenta la circulación de virus respiratorios y por ende las consultas por afecciones respiratorias en pacientes pediátricos se incrementan. Este es el caso señalado por el jefe de la Cátedra y Servicio de Pediatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, doctor Jimmy Jiménez.

Dijo que los meses de marzo y abril empiezan a aparecer con mayor frecuencia los virus estacionales de invierno y que en esta temporada puede darse en mayor cantidad, ya que en los dos últimos años la mayoría de las personas permanecía encerrada en sus casas, debido a la pandemia por COVID-19.

Esto, ayudó en gran medida a que los cuadros respiratorios no tuvieran alta repercusión, caso contrario a lo que ocurre ahora, cuando los niños y niñas vuelven a las escuelas o guarderías y participan más de actividades sociales; por lo que resulta normal que adquieran este tipo de virus.

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Señaló que los cuadros más recurrentes en consultorio del Hospital Escuela son las rinitis o resfrío común que se manifiesta con síntomas como estornudos y chorreo de nariz, donde algunos casos presentan fiebre o tos.

En este sentido, el pediatra indicó que la mayoría de los cuadros con tos se relacionan a cuadros alérgicos generalmente, o bien, por cuadros más complejos como neumonía o bronquitis, pero que ya se deben a un curso más avanzado de la gripe. “Hay que recordar que el 20 a 40 por ciento de la población paraguaya tiene algún tipo de alergia”, expresó.

El pediatra señaló que otro de los cuadros respiratorios de la temporada otoñal es la bronquiolitis, una infección pulmonar que produce inflamación en las vías aéreas más pequeñas, causada por lo general por el virus sincitial respiratorio, el cual es una enfermedad viral que causa síntomas leves parecidos al resfriado común, muy ligado a la pediatría, puesto que afecta generalmente a lactantes o niños menores de dos años. Anteriormente resultaba extraño que se manifestara en pacientes adultos, pero tras el SARS-CoV-2 empezaron a manifestarse también en adultos.

“El COVID vino a ocupar un espacio en la nariz de la gente, un nicho ecológico. Todos nosotros tenemos alguna bacteria en la nariz y ahora que el coronavirus pasó a segundo orden, entonces cualquier germen ocupa ese espacio y entre ellos el virus sincitial respiratorio que está ocupando el espacio en los niños lactantes, pero también en adultos; es algo muy raro pero que ya hemos observado este último año en el servicio”, apuntó.

Por otra parte, explicó que la influenza en cambio produce un decaimiento del estado general y habitualmente es más grave en niños y en adultos. Se trata de una infección virósica que entre sus síntomas resaltan la fiebre, dolor de garganta, tos, rinitis, dolores musculares y de cabeza. “Los pacientes afectados por la influenza se quedan con una debilidad general por varios días incluso meses después de curarse, similar a lo que ocurre con el dengue también”, resaltó.

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Así también, el médico mencionó que el diagnóstico tanto de la influenza como del virus sincitial se determina a través de análisis laboratoriales y destacó que lo importante es acudir a consultar con un médico para el diagnóstico y tratamiento efectivo. Igualmente, instó a la población a vacunarse contra la influenza, de manera a prevenir las formas graves de la enfermedad.

Las personas que quieran consultar en el Hospital de Clínicas, la Cátedra de Pediatría de la FCM UNA cuenta con médicos pediatras que realizan atención en consultorio de lunes a sábados en el turno mañana y lunes a viernes en el turno tarde. Los turnos se solicitan en ventanilla del edificio UPA, de lunes a sábados a las 6:30 para el turno mañana y de lunes a viernes a las 11:00 para el turno tarde.