Hace 6 años, la ciclista Noelia Zelaya utiliza la bicicleta como medio de transporte laboral. Se trata de una joven trabajadora de 29 años que diariamente viaja desde la ciudad de San Antonio hasta Asunción en bicicleta y constantemente es acosada, manoseada por la calle y se cansó de eso, por lo que creó un artilugio que presentó a través de las redes sociales.
Contó que el lunes 28 de marzo a las 7:20, casi frente a un colegio, pasando algunas cuadras de una comisaría, en la avenida Enrique Von Poleski de Villa Elisa, fue la última vez que fue acosada. Denunció a la Fiscalía y le dijeron que ella vaya a averiguar los lugares cercanos que tengan cámaras, que lleve el nombre del local y ellos podrían investigar si ella no conseguía antes.
“No tengo tiempo, trabajo. Si no voy a trabajar no voy a tener plata”, expresó hoy viernes la afectada en entrevista con “Show de noticias” del canal GEN, al relatar la situación de inseguridad que afrontan los ciclistas, tanto mujeres como hombres, en las calles, a la que se suma el manoseo de parte de conductores de vehículos automotores.
Mecanismo de defensa
Noelia mencionó que si bien ella tiene la agilidad por lo menos de tener equilibrio y cuando alguien le toca, de no caerse, pero que está harta de ser víctima de manoseo. Fue así que creó el “antinalgadas” que consiste en una esponja con alambre de púas para que le clave en las manos al que le dé una nalgada.
“Surgió de la rabia, impotencia y para que ya no vuelva a ocurrir, para que ya no me toquen porque estoy cansada, harta. El tipo va a volver a pasar a la misma hora que yo pasé. Para evitar que él me toque, se me ocurrió esto”, añadió. La ciclista indicó que se trata de un motociclista sin casco, con capucha, que en varias ocasiones ya le manoseó. Resaltó que la persona aprovecha algunas zonas donde no hay cámaras y donde se queda sola, para tocarla al pasar.
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Explicó que la esponja coloca bajo la ropa deportiva que lleva como indumentaria de pedaleo, del lado que queda más expuesto para pegar. Así también, lleva consigo una cadena vieja al manubrio por si le dé tiempo de reaccionar y tirar entre las ruedas de la moto.
“No te da tiempo de reaccionar una vez que te dan una nalgada, te quedás en shock, no sabés qué hacer, por ahí si tengo tiempo le tiro la cadena”, agregó. Así también, lamentó tener que andar así por la inseguridad y dijo además que implementó este mecanismo de defensa pensando en las chicas que se están iniciando en el pedaleo laboral ahora que muchas optan por este medio de transporte debido al elevado costo del combustible.