Las obras de tres nuevas penitenciarías, en Minga Guazú y dos en Emboscada, se encuentran en un 90% de su construcción, etapa que se prevé que culmine entre junio o julio próximos. Para el segundo semestre de este año se estima que será habilitada la primera de estas cárceles, que contribuirán a descomprimir la población que carga actualmente el sistema penitenciario paraguayo.
“Estimo que para el mes de junio o julio se terminarán. La culminación de las obras, en la parte de equipamiento de seguridad, también requiere de costo adicional, que sea financiado por las binacionales”, expresó, hoy miércoles, el ministro de Justicia, Édgar Olmedo, en contacto con la 650 AM.
El fin de estas nuevas penitenciarías es totalmente diferente de las convencionales. “El objetivo de estos nuevos penales es la readaptación. Los condenados que no se ajusten a este sistema serán separados y devueltos a los penales convencionales. Por eso el proceso de selección de condenados es fundamental”, sostuvo.
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Resaltó la importancia de brindar la comodidad necesaria para la persona, ya que el proceso de readaptación requiere el consentimiento y voluntad del condenado. En cuanto a los agentes penitenciarios, refirió que deben tener un perfil diferente, un perfil técnico para que puedan llevar adelante el proceso de readaptación.
“El 85% de la población con condena sería trasladado a estos penales. Si el condenado no tiene la voluntad de ser readaptado, no sería bueno llevarlo. Uno de los penales estaría habilitado en este segundo semestre del año”, enfatizó. Así también, el ministro dijo que dentro del penal lo más importante es el proceso de formación educativa para los presos, para los analfabetos y que se les dará un oficio para reinsertarse a la sociedad.
Medidas necesarias
En otro momento, el titular de la cartera de Justicia aseguró que si algo irregular ocurre dentro de los penales, va a tomar las medidas necesarias. “Ya he cambiado directores, vamos a hacer sumarios. No vamos a tener ni un caso de irregularidad. No nos vamos a callar ningún tipo de corrupción en el manejo del sistema penitenciario. Muchos de los que estaban en este ministerio, les temblaba el puso para tomar decisiones, a mí no me va a temblar”, explicó.
“Vamos a seguir haciendo requisas, allanamientos, incautación de celulares, sumarios”, advirtió. Por otra parte, lamentó que exista complicidad con agentes penitenciarios. “El hecho de que se encuentren celulares y drogas dentro de los penales quiere decir que está permeando dentro. Exige trabajar en máxima alerta”, puntualizó.
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