A casi una semana del diluvio que cayó en Asunción y área metropolitana y el salvataje de un niño de 9 años que se aferró a un árbol para evitar ser arrastrado por el raudal y las piedras que traía consigo, la proeza de Froilán Benegas, un guardia de seguridad que se encontraba en el lugar y momento justo, sigue teniendo repercusión.
En esta oportunidad, fue el niño rescatado, Renato Godoy, quien relató el dramático momento que vivió y cómo fue salvado por Froilán. En conversación con Telefuturo, Renato dijo que pensó que moriría ahogado, atendiendo a que llevaba varios minutos abrazado al árbol en medio del raudal y la fuerza del mismo.
Cuando vio que se movilizaban para salvarlo, en un momento se asustó porque Froilán se lastimó; hecho que se observa en las imágenes que detallan el rescate y que se condicen con el relato del guardia, al mencionar los golpes que recibía a causa de las piedras arrastradas por el raudal.
Froilán y otras personas buscaron varias formas de rescatar a Renato, siendo la última con la manguera de incendio. “Gerardo y otro señor más ayudaron cuando Froilán se tiró al agua. En un momento pareció que se cayó, pero llegó hasta mí”, contó el niño.
Si bien en las imágenes se observa dicha hazaña, es imposible distinguir la reacción de Renato, quien dijo que lo abrazó y empezó a llorar en sus brazos. “Le dije ‘gracias por todo’”, precisó.
La emoción que demuestra Renato dan fe de la dura experiencia que vivió a su corta edad y de la gratitud que siente hacia su rescatista, Froilán, quien arriesgó su propia vida por la de él. En un momento, el niño pensó que era imposible salir vivo de la situación en la que se encontraba, pero lo hizo gracias a Froilán, a quien describe como un “ángel”.
“Froilán es mi ángel. Nadie piensa que tiene uno hasta que te pasa. Él me salvó”, narró el pequeño que, a partir de hoy, será custodiado por su ángel guardián, ya que su familia decidió contratarlo. Además, el país entero valora la hazaña de Froilán y lo considera un héroe sin capa.