La Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) realizó un control aleatorio a unidades de transporte de pasajeros de corta, media y larga distancia que circulan sobre la avenida Eusebio Ayala luego de salir de la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA), este jueves en horas de la mañana.

En el control fueron demoradas unidades que directamente ponen en peligro la vida de los pasajeros, que bajaron de los micros y subieron a otros para continuar sus viajes con distintos destinos hacia el interior del país. Los fiscalizadores estiman que de esta manera se evitó un posible accidente en ruta.

Uno de los hechos involucra a la empresa de transporte La Caacupeña SA, cuya unidad con chapa BUU844 se movilizaba con las cubiertas “a punto de estallar”, de acuerdo al reporte de la Dinatran. Este colectivo fue demorado inmediatamente por el fiscalizador y fue sancionado por infringir las normas de seguridad y confort.

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Los inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control además demoraron unidades que carecían de inspección técnica vehicular (ITV) o no contaban con seguro de pasajeros, lo que no les habilita para realizar el servicio de transporte público de pasajeros. Los buses son remitidos al corralón y los pasajeros reubicados.

Por otro lado, nueve concejales de San Lorenzo aprobaron aumento del pasaje de buses internos a G. 2.800. Posteriormente, el intendente debe aprobar o rechazar en dos semanas. Los usuarios de transporte de la ciudad universitaria manifiestan su disconformidad por el estado calamitoso de la mayoría de las unidades.

En tanto que esta mañana se realiza una manifestación de chóferes de la línea 10 frente a la Municipalidad de Limpio, que marchan en reclamo por la concesión a otras empresas de los mismos itinerarios que la línea 10 cubre en la actualidad.

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