Este viernes, el edificio de la exestación del ferrocarril Carlos Antonio López, ubicada en el centro de Asunción, amaneció enrejada debido a la presencia de inadaptados que, de a poco, fueron robando y destruyendo parte de su estructura. Desde la Fepasa confirmaron que esperan que esta medida sea temporal y que las personas aprendan a valorar estos sitios históricos.
Cabe destacar que semanas atrás también amaneció enrejada la Catedral Metropolitana de Asunción sobre la calle Paraguayo Independiente. Era la última parte que faltaba proteger, ya que esa zona era utilizada como baño de indigentes y ataques de vándalos e inadaptados que ya habían dañando parte del patrimonio.
Desde esta semana se comenzaron los trabajos de enrejado del corredor de la estación del ferrocarril sobre la calle Eligio Ayala, donde comunidades indígenas acampan habitualmente y la cocina a leña que es utilizada por miembros de la comunidad. Esto es una bomba de tiempo representando un peligro para ellos y el antiguo edificio. Así también, denuncian la presencia de ladrones e indigentes que atacaban a turistas.
“El enrejado es la conclusión a un proceso en el cual intentamos que todas las instituciones abocadas a la solución de la problemática social en torno a la estación encuentren soluciones, ya sea de indigentes, pequeños rateros, presencia de los pueblos originarios, entre otros”, dijo en entrevista con Unicanal Lauro Ramírez, presidente de la Fepasa.
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Resaltó que lamentablemente no tuvieron una respuesta adecuada o solución a las situaciones que se estaban dando dentro del local, por lo que se tomó la decisión de enrejar lo que quedaba libre. “No encontramos la respuesta que nos brinde la seguridad del edificio y los turistas que ingresan. Luego de hacer las consultas pertinentes con la Secretaría de Cultura y la municipalidad optamos por esta solución”, ratificó.
Ramírez detalló que, de momento y ante la falta de respuesta a la problemática, la solución fue el enrejado temporal y que espera que las instituciones que deberían encargarse de los problemas sociales así lo hagan para volver a liberar la zona. “Es una solución extrema, siguiendo la línea histórica y transitoria también”, indicó.
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Agregó que las rejas, así como en la Catedral de Asunción, están sujetadas por los pilares y no es algo que vaya a tener una presencia permanente en el lugar, esperando que los problemas se puedan solucionar a corto o mediano plazo. “Por el momento nuestra responsabilidad es hacer lo necesario para preservar la seguridad del edificio”, puntualizó.