Gracias a la nueva malla curricular, los alumnos del cuarto año de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) realizan su práctica sobre Medicina Preventiva con niños del Centro de Atención Integral de Cuidados Infantiles (CAICI) del Hospital de Clínicas. Así lo informaron desde la Cátedra y Servicio de Pediatría del hospital. Si los resultados de esta nueva modalidad son auspiciosos, la atención podría trasladarse a escuelas públicas, según informaron.

La doctora Mirian Ortigoza, instructora de grado de la Cátedra de Pediatría, explicó que con estas prácticas lo que se desea es que los estudiantes del octavo semestre aprendan el manejo del chico sano o normal y ayuden a identificar a los que puedan presentar algún inconveniente de salud.

Señaló que el trabajo lo realizan en coordinación con las profesoras y responsables del CAICI, que es una guardería con servicio de apoyo escolar para hijos de funcionarios y estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción. Reúne a infantes de entre seis meses y tres años de edad.

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“Venimos aquí para realizar a los niños un examen físico integral, eso quiere decir que evaluamos no solo la parte de cómo crece el niño en forma corporal, sino también la parte afectiva, emocional, el componente de desarrollo, conductual o de comportamiento, la relación con su entorno inmediato y con su familia”, detalló la pediatra.

“Todo esto para que los estudiantes aprendan cómo es un niño sin una enfermedad, ya que hay que tener en cuenta que en un 90% los niños son sanos y que, circunstancialmente, y solo un 10% de los niños, tienen alguna enfermedad que detectar”, añadió Ortigoza.

La pediatra subrayó que este primer semestre lo que se quiere lograr es que los alumnos aprendan y conozcan al niño sano desde el punto de vista de la atención primaria de la salud. Dijo que se trata de un cambio de la malla curricular y de la forma de encarar la salud, ya que antes esta malla era muy patologista.

“Quiere decir que los estudiantes solo estudiaban las enfermedades en niños, y necesitamos que este semestre sea de promoción y prevención de la salud, es decir, cambiar de la medicina curativa a la preventiva”, apuntó.

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Indicó que en la carrera se está cambiando la metodología de enseñanza. “Queremos que sepan cuál es el cuerpo del niño sano, cuáles son sus necesidades, cómo se comporta, cuáles son sus emociones, todo esto enseñando a través del juego”, afirmó.

Explicó que lo que hacen los estudiantes es un examen físico jugando con los pequeños y observando cómo ellos responden a lo que se les está estimulando. “Entonces los estudiantes tienen un copto integral del niño, no solamente cómo está su aparato vascular, sino cómo actúa con las demás personas de acuerdo a su edad”, resaltó la catedrática.

Desde el Departamento de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA señalaron que si esta innovadora modalidad tiene resultados positivos, la iniciativa podría trasladarse a las escuelas públicas de nuestro país. Esto beneficiaría a miles de niños que, por diversos factores, no pueden acceder a atenciones médicas, con lo que se podría estar previniendo y detectando distintos tipos de patologías que pudieran estar afectando a la población infantil en zonas vulnerables.

Por su parte, la licenciada Roxana Aguayo, encargada del CAICI, agradeció por este convenio y la iniciativa ya que se trata de un centro de atención integral donde una de las prioridades es también velar por la salud de los niños que asisten a la guardería.

“Las puertas del centro se abren para estos jóvenes estudiantes abrazando esta nueva malla curricular. Es muy importante que puedan vivenciar este espacio que la facultad les brinda a ellos, donde sus mismos compañeros traen a sus hijos”, expresó.

Mencionó que, a partir de enero, febrero y con la llegada de los estudiantes, en marzo, el Centro de Atención Integral de Cuidados Infantiles está funcionando al ciento por ciento y hoy día tiene 35 niños en edades comprendidas entre seis meses y los tres años.

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