Teniendo en cuenta las lluvias caídas en los últimos días, resaltan la importancia de la inactivación y eliminación de criaderos debido a que las mismas generan un ambiente propicio para el aumento de mosquitos como el Aedes aegypti, principal transmisor del dengue, zika y chikungunya.

Sostienen que el control ambiental debe realizarse tanto en el interior como en el exterior de las viviendas y que esta práctica debe intensificarse principalmente después de cada lluvia. Tal es así que se debe revisar permanentemente canaletas, registros, platos de animales, macetas y todo recipiente que pueda acumular agua de lluvia. El agua que va a ser utilizada mantenerla tapada herméticamente.

Igualmente, señalan que en caso de presentar fiebre, dolor detrás de los ojos, dolores de cabeza o musculares, se debe acudir al servicio de salud más cercano, así como también evitar la automedicación.

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Recomiendan desechar toda agua acumulada en recipientes (tapitas, botellas, etc.), sobre todo después de una lluvia, así como todo objeto en desuso, para posteriormente eliminarlo con la basura.

Resaltan que es fundamental cuidar que no se acumule basura en el interior de los registros de manera que el agua esté drenada y el vital líquido que va a ser utilizada mantener tapada herméticamente.

Si en la casa se cuenta con piscina, se recomienda tratarla con cloro para evitar que se convierta en un criadero de aedes. Refieren que también es importante cambiar diariamente el agua de los animales y de los floreros, previa higiene con agua, jabón y cepillo, a los efectos de eliminar posibles huevos que hayan quedado adheridos a las paredes del recipiente.

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