Luego de que ayer el doctor Felipe González, director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), comentó que disminuyeron los casos de COVID-19, pero aumentaron los de tuberculosis, es importante hablar al respecto de esta enfermedad.

“Bajó de manera importante, el nivel de ocupación que hoy tenemos es del 30%. El paciente no vacunado sigue presentando cuadros severos, tan similar como al principio de la pandemia. Los vacunados con todas las dosis presentan cuadros leves, los que se aplicaron solo la primera dosis, y de eso ya pasó un año, deben ser considerados nuevamente como no vacunados”, expresó en contacto con la 1080 AM.

Con relación a los casos de tuberculosis, señaló que el Ineram registra ahora casi 50 pacientes internados por esta enfermedad y que en los últimos meses hubo un aumento importante de casos. “Siempre tuvimos los casos, la ocupación en ese sector es del 45%, el tema con esta enfermedad es que el tratamiento es largo. Los indígenas son los más vulnerables y la población penitenciaria”, agregó.

Leer más: Trabajadores reiteran pedido de aumento del 30% del salario mínimo

Transmisión

Por su parte, el director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), Héctor Castro, dijo a la 730 AM que la tuberculosis es una enfermedad que se transmite por las gotitas aerosolizadas y que los contagios familiares son muy frecuentes.

“La tuberculosis es una de las enfermedades transmitidas por las gotitas aerosolizadas, lo que aprendimos con el COVID, las gotitas que quedan suspendidas en el aire y que en ambientes cerrados permanecen por más tiempo, por lo que los contagios intrafamiliares son muy frecuentes”, destacó.

Resaltó que la vacuna contra las formas graves de la tuberculosis se aplican en el recién nacido. La misma se ofrece en los hospitales y centros de salud, forma parte del esquema regular de vacunación en nuestro país.

Leer también: Feria de empleos de la ANR ofrece hoy más de 100 vacancias en Luque

Vacunación

Las vacunas BCG (Bacilo Calmétte-Guerin) para la protección de recién nacidos se aplican a los bebés en sus primeros días de vida y protegen contra las formas graves de tuberculosis (meningitis y tuberculosis miliar).

La BCG evita la tuberculosis meníngea y la miliar. Se administra en dosis única, intradérmica, en los primeros días de vida, idealmente antes del egreso hospitalario para evitar oportunidades perdidas. Es una vacuna segura y eficaz. Se recomienda que los niños prematuros y con bajo peso alcancen un peso de 2 kilos para recibir la misma.

Dejanos tu comentario