Esta semana se hizo viral la historia de los dos hermanitos que, pese a las dificultades, dijeron sí a las clases presenciales y todos los días viajaban sobre el lomo de su inseparable amigo Chambiki, un burrito, para poder cumplir con sus tareas. Hoy una persona de buen corazón les hizo entrega de dos bicicletas para que su amigo de viajes pueda descansar y ellos seguir estudiando.
Se trata de los hermanos Alex y Willian Amarilla, oriundos del departamento de San Pedro, quienes han demostrado que cuando se tienen ganas de salir adelante no hay kilómetros que los detengan. Ellos todos los días se despiertan a las 4:00 de la madrugada para poder llegar hasta su escuela Virgen del Rosario en Choré, distante a unos 5 km de su vivienda.
El único deseo de estos pequeños era que su amigo el burrito, que todos los días los acompaña para que puedan desarrollar las clases presenciales, pueda descansar y la única solución era que puedan tener bicicletas, medio que no tiene consumo extra y cuyo mantenimiento es mínimo. Para alegría de los hermanos, este jueves, el gobernador de San Pedro, Carlos Giménez, les hizo entrega de las bicicletas.
Lea más: Arribaron otros dos paraguayos que eligieron volver de Rusia
Cabe destacar que el padre de los pequeños cuenta con una motocicleta, pero al ser de escasos recursos no tiene la posibilidad de llevarlos todos los días hasta la institución por el costo del combustible. La mejor salida para la familia era que ambos fueran en burro para no perder las clases y así lo vienen haciendo desde el año pasado.
“A las cuatro salimos para llegar a las seis y media a la escuela. Llegamos y le dejamos descansar a Chambiki, acá tiene sombra, comida y agua. Sabemos andar en bicicleta para que nuestro burro pueda descansar”, explicó a Telefuturo uno de los pequeños. Aseguró que todos sus compañeritos le quieren a Chambiki porque es muy cariñoso y tranquilo.
Te puede interesar: Neumólogo considera desacertado derogar ley del uso obligatorio del tapabocas
Según el director de la escuela, Hugo Roa, el padre de los pequeños se acercó hasta la institución para comentarle cuál es la situación de sus hijos y cuál sería su medio de transporte para poder seguir estudiando. “Desde el año pasado que vienen sobre su burrito. Su padre los traía en moto, pero ya no iba a poder costear el combustible”, dijo.
Los hermanos Alex y Willian viven con sus padres que trabajan como jornaleros en una estancia que se encuentra muy retirada del casco urbano de la ciudad, y como la escuela es la única de la zona, deben hacer toda esta travesía, que se ha convertido en una aventura para los pequeños que con gusto iban sobre su burrito.