En horas de la noche del lunes, una tragedia familiar ocurrió en el barrio San Roque de la ciudad de Pilar, en el departamento de Ñeembucú. En el lugar, Luis Miguel Acosta Rolón, de 22 años, según datos de la Policía, murió electrocutado luego de intentar salvar a su mamá.
Cristino Acosta Ocampos, de 56 años, dijo que Delia, de 52 años, se fue a juntar la ropa que lavó y extendió por el cerco porque estaba comenzando a llover. Al entrar en contacto con la electricidad, la mujer quedó anclada debido a que el cerco tenía corriente eléctrica que no se sabe cómo llegó hasta ahí, pero que inicialmente no tenía, de lo contrario, al colgar las ropas ya debía haber recibido la descarga.
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La mujer gritó al contacto con la energía eléctrica, momento en el que acudió su hijo como para intentar salvarla, pero sin tener en cuenta ningún cuidado, por lo que él también quedó pegado a la corriente. Posteriormente, Hugo Javier, de 19 años, otro hijo de la señora, también quiso ayudar a su madre y hermano, pero quedó anclado. Fue Cristino, el padre de ambos, que estiró a todos, liberándolos.
Tras el momento difícil que atravesó la familia, todos fueron trasladados hasta la urgencia del Hospital Regional de Pilar, donde se confirmó el fallecimiento del joven. La madre quedó internada en estado de observación para controlar que todo esté bien y pueda recuperarse físicamente de la descarga eléctrica recibida.
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