Ayer martes se dio inicio a un proceso de fiscalización por parte del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) a la Cooperativa Capiatá Ltda., desde donde, a través de un comunicado, aclararon a los socios y ciudadanía en general que dicha fiscalización es a fin de dar tranquilidad y transparencia.
“Se han dicho cosas que no son verdad y para tranquilidad de los socios, la idea es deslindar todas las responsabilidades de la cooperativa y demostrar que las cosas se hacen bien, la propia cooperativa ha solicitado la fiscalización puntual sobre un socio en particular”, manifestó a La Nación, Víctor Heinichen, gerente general del ente.
La fiscalización tomó curso en vista a que uno de los socios es el diputado colorado Erico Galeano, quien vendió hace dos años, según los informes, una vivienda ubicada en Altos a un tercero que estaría vinculado al clan Insfrán. Sin embargo, el parlamentario negó tener vínculos con el mencionado clan.
Le puede interesar: Brunetti a Abdo: “Me gustaría que quede alguien del equipo”
Además, autoridades del Incoop aclararon que proceder a una fiscalización es absolutamente normal ya que no pasa de ser un procedimiento en el que se verifican carpetas, las actuaciones del consejo, la cartera de crédito y la cartera de ahorro, entre otras documentaciones. Desde Incoop aclararon que no se trata de una intervención en la Cooperativa Capiatá, pues se hablaba fuertemente de ella como tal, y que no hay ninguna necesidad de hacerla.
Ante esto, el gerente general de la Cooperativa Capiatá aclaró a los socios que, pese a la fiscalización que se viene realizando, el funcionamiento normal de la entidad continúa con todas las garantías y descartó a su vez una supuesta “fuga de socios”. “El movimiento que estamos teniendo es prácticamente normal, gracias a Dios no tenemos fuga de socios, el movimiento económico es absolutamente normal, la actividad es normal”, refirió Heinichen.