Este martes, un grupo de estudiantes de la comunidad indígena Naranjito Río Verde, departamento de San Pedro, decidieron dar clases en medio de la ruta como medida de protesta para exigir la apertura del séptimo grado en su comunidad. Se trata de 13 alumnos que desean continuar con sus estudios este año, pero les están negado esta oportunidad.
Por cuarto día consecutivo, los estudiantes de la Escuela Básica N° 8244 29 de Setiembre junto con sus padres decidieron cerrar media calzada de la Ruta PY11 Juana María de Lara para pedir al Ministerio de Educación que habilite el curso. “Roipota la séptimo grado. Roestudiase ha mombyry mombyry opyta otro escuelakuera. (Queremos el séptimo grado. Queremos estudiar y las demás escuelas están muy lejos)”, dijo uno de los estudiantes al canal Trece.
Cabe destacar que el director departamental ya había solicitado el rubro para poder habilitar este grado, pero denuncian que no saben qué pasó de ese rubro, por lo que decidieron manifestarse. “Desde el año pasado que tenemos el pedido para la escuela, pero hasta ahora no nos dieron”, confirmó Miguel, líder de la comunidad.
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Resaltó que además exigen rubros para los demás docentes que desde hace dos años están enseñando ad honorem para que los chicos no queden sin profesores en algunos grados. Manifestó que las demás escuelas de la zona quedan muy alejadas y que, en el caso que no se acepte la habilitación del séptimo grado, los trece estudiantes ya no continuarán con sus estudios.
“El director departamental Blas René Duré nos dijo que se había solicitado el rubro, pero que lamentablemente ya se está usando en otro lado. Que se había congelado en rubro y no nos aclaró realmente qué pasó, pero los chicos tienen derecho a estudiar”, resaltó muy consternado, teniendo en cuenta que este año ya debían continuar en el séptimo.
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Por su parte, un padre de familia lamentó que se esté jugando de esta manera con la esperanza de estos niños que sueñan con seguir adelante con sus estudios y convertirse en profesionales, pero a quienes le arrebatan la oportunidad de salir adelante. “Queremos que nuestros hijos estudien y tenemos esperanza por ellos”, concluyó.