A instancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 3 de marzo se recuerda el Día Mundial de los Defectos Congénitos, una fecha que llama a tomar conciencia sobre esta problemática global y a mejorar la prevención. Igualmente, se busca promover el cuidado para que niños, niñas y adultos con defectos congénitos tengan una mejor calidad de vida.
Se trata de anomalías funcionales o estructurales originadas antes del nacimiento, de aparición temprana o tardía. Pueden afectar la apariencia del cuerpo, su funcionamiento o ambos, y presentarse de forma leve o grave. Su ocurrencia puede deberse a factores genéticos, ambientales e infecciosos. Según un reporte del Ministerio de Salud Pública, los defectos congénitos más frecuentes en el país son el pie bot, el síndrome de Down, los defectos del tubo neural, las fisuras orales y las malformaciones cardiacas.
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En la mayoría de los casos se presentan de manera leve mientras que en algunos otros pueden ser graves, pudiendo poner en peligro la vida inclusive. Como consecuencia, es posible que un bebé viva solo unos pocos meses o muera a una edad temprana durante la adolescencia, por ejemplo.
Precisamente, en nuestro país los defectos congénitos constituyen una de las principales causas de muerte neonatal, perinatal y de menores a cinco años. Los más frecuentes son los defectos del tubo neural (mielomeningocele y anencefalia), la fisura labio-paladar y las cardiopatías severas.
Causas
Acerca de las principales causas de la presencia de defectos congénitos en los niños al nacer, el profesor doctor Jimmy Jiménez, jefe de Cátedra y Servicio de Pediatría del Hospital de Clínicas, señaló que hay algunas que son conocidas y otras que aún son un misterio para la medicina. “Incluso se detecta alguna malformación recién en periodo de adultos de algo que ya traía de niño”, indicó el profesional.
“Pero están asociadas a veces con alguna medicación que pudiera haber tomado la madre cuando estaba embarazada. Por eso es que los fármacos, en general, cuando no están bien estudiados, dice en una recomendación que no está aprobado su uso en embarazadas. Muchos de esos medicamentos realmente no se sabe si producen algún problema porque nunca se han probado”, subrayó.
Entonces, según dijo, los profesionales recomiendan por ello siempre los medicamentos que sí otorgan más seguridad. “Por ejemplo, el típico darle un analgésico común a una embarazada y no otra cosa”, acotó.
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Otro de los condicionantes para la aparición de malformaciones congénitas tiene que ver con la herencia. “Van saltando dentro de la genética en algún momento de la herencia misma, vamos a decir. Hay algunas enfermedades congénitas que las transmite solamente el hombre, pero lo sufre la mujer, por ejemplo, que están ligadas al sexo”, apuntó.
Las enfermedades congénitas que más se atienden en el Hospital de Clínicas son las malformaciones cardiacas y las renales o urogenitales y, a veces, otras pequeñas como las que afectan al oído o la piel. “Y cuando encontramos una decimos que pueden haber otras, y vamos a la búsqueda de esas otras, que muchas veces no tienen”, significó.
Sobre los defectos congénitos relacionados con el corazón, específicamente, los mismos pueden ser de varios tipos, según explicó el doctor Jiménez. Especificó que dichas malformaciones pueden hallarse en el ventrículo, en las válvulas o la ubicación del corazón, entre otras.
Sobre el punto, resaltó que actualmente se cuenta con varios centros médicos especializados en cardiología pediátrica donde se tratan estos problemas congénitos. “Hay hospitales muy bien equipados como Clínicas, Acosta Ñu o IPS que tienen unidades cardiacas que funcionan muy bien”, enfatizó.
Destacó, igualmente, que hoy en día ya se realizan cirugías intrauterinas con las que se pueden corregir algunas malformaciones antes de que el niño nazca. “En nuestro país hay buenísimos profesionales que ya están realizando este tipo procedimientos, sobre todo para intervenir algunos problemas neurológicos y urulógicos”, refirió el pediatra.
Prevención
La mayoría de los defectos congénitos se pueden prevenir con el consumo del ácido fólico, por lo menos tres meses antes de quedar embarazada; además, son muy importantes el consumo de yodo, los cuidados prenatales adecuados, llevar una vida sana y la planificación familiar.
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El doctor Jiménez mencionó que hay una malformación llamada mielomeningocele, que aparece en la zona lumbar, donde el niño nace con una apertura que no es normal y hay que cerrarla, que puede ser evitada con el consumo en tiempo y forma del ácido fólico. “Se ha demostrado que la cantidad de niños que nacen con esa malformación es menor cuando la madre toma ácido fólico. Por eso es muy importante seguir esta recomendación”, advirtió.
El ácido fólico es una vitamina del grupo B que el cuerpo utiliza para producir células nuevas. Todas las mujeres en edad fértil deben consumirlo diariamente, independientemente de si están o no planeando un embarazo, señala el Ministerio de Salud.
El jefe de Pediatría del Hospital de Clínicas remarcó la importancia de que la mujer embarazada consulte siempre con su ginecólogo sobre los medicamentos que puede tomar cuando se presenta algún problema de salud.
“Tienen que inhibirse de los fármacos no recomendados por su doctor. Los médicos tenemos una clasificación internacional de medicamentos que están prohibidos para las embarazadas porque no están estudiados. Además, se recomienda no consumir alcohol ni drogas, ya que pueden causar en el niño algún tipo de malformación”, aconsejó, finalmente, el doctor Jiménez.