Por Viviana Orrego, periodista (viviana.orrego@gruponacion.com.py)
Se dice que luego de la tormenta, siempre llega la calma y así ocurrió con Tania Maíz y José María Patiño, los papás de la pequeña Bianca Patiño Maíz, diagnosticada con atrofia muscular espinal (AME). Ellos iniciaron una titánica campaña para la compra de uno de los medicamentos más caros que existen a nivel mundial, recorrieron por todo el país pidiendo la colaboración de la ciudadanía y hasta se encadenaron a los portones del Ministerio de Salud para que se apruebe la compra del preciado remedio.
Finalmente, lo consiguieron. A Bianca se le aplicó el Zolgensma el 26 de enero del 2021, unos días antes del segundo cumpleaños de la pequeña, como lo recomendaba la prescripción médica. Con el medicamento, Tania y Josema tuvieron más alivio; ahora ven mayores avances en su niña, aunque sigue con tratamientos de rehabilitación.
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Fueron hasta hoy tres años, con meses y días bastante difíciles para esta pareja batalladora de la vida. Y para reivindicarlo, el lunes 14 de febrero, en el Día de San Valentín, en presencia de la pequeña Bianca y durante una cena en familia, para celebrar esa fecha especial Josema sorprendió a Tania con un anillo de compromiso. Se lo entregó y le pidió matrimonio.
La madre de Bianca, muy contenta y sorprendida, agradeció el gesto y dio el “sí, quiero”. Tania contó a La Nación la odisea que vivieron como pareja y como padres, durante los últimos tiempos.
La fecha fijada para el matrimonio es el 24 de setiembre, todavía sujeto a cambios, pero será en el mes de la primavera y las flores porque a ambos les encanta esta estación. Ellos se conocieron hace seis años por medio del hermano de Tania, que era compañero de trabajo de Josema. Al poco tiempo de ser novios, Tania le dio la noticia más hermosa: Bianca venía en camino.
Tania dio a luz a la pequeña Bianca el 4 de febrero del 2019, la niña le dio brillo a sus ojos y se convirtió en la consentida de la casa. Todo iba bien hasta que a los seis meses notaron algo raro. Fueron al médico y tras recorrer por varias especialidades, les dieron la noticia: Bianca tenía una complicada enfermedad llamada atrofia muscular espinal.
Aunque la información causó mucho dolor, no se dejaron vencer, buscaron respuestas médicas y consiguieron una que, aunque era muy costosa, no doblegó su fe.
En cuanto a la propuesta de matrimonio, Tania comentó que “fue una gran sorpresa para mí, porque si bien ya estamos juntos hace casi 6 años, los planes de casamiento pasaron a tercero o hasta cuarto plano por el tema de todo el proceso que pasamos con Bianca. Hace un año le aplicaron el medicamento y desde entonces respiramos más, estamos más aliviados, más plenos y el año pasado tratamos de retomar todas nuestras rutinas para volver al trabajo de forma normal, yo estoy trabajando en un hospital”, relató a La Nación.
Tania es licenciada en Obstetricia por la Universidad Nacional de Asunción, terminó la carrera cuando estaba embarazada de Bianca y por lo mismo postergó la presentación de su tesina. En el 2020, en plena pandemia y en campaña por conseguir el Zolgensma, defendió su tesina de forma virtual y el año pasado se graduó. Con felicidad cuenta que ahora ya trabaja en un hospital.
“Gracias a Dios se está acomodando todo, en lo laboral, lo de la fundación y, aunque seguimos con el gran desafío diario como papás, que es Bianquita, porque todos los días tiene habilitación y depende de nosotros para sus rutinas, vamos cumpliendo todos nuestros deseos y nuestras metas. Justamente, nuestra meta de este año era trabajar formalmente, que yo trabajé y eso se está dando felizmente”, dijo.
Esta pareja demuestra a toda una sociedad y a un país que cuando existe amor no hay obstáculos que no se puedan superar como tampoco hay metas que no se puedan cumplir. El AME y Bianquita los fortaleció y los unió aún más en amor y en el compañerismo y, finalmente, será bendecido por Dios.