Ayer, un comerciante que fue víctima de la ola de inseguridad pidió auxilio a agentes de la Policía Nacional, pero estos “no entendieron” el pedido y no lograron auxiliarlo. A este caso se suma otra denuncia por parte de la familia Masulli (conocida por ayudar a familias de pacientes internados por COVID), que hace unos años también pasó por una situación similar con agentes de otra comisaría.

En su cuenta de Twitter la señora Mónica Masulli relató por lo que tuvo que pasar con su hijo Nacho a causa de los uniformados. La mujer contó su historia que ocurrió en el 2020 de modo de ilustrar cómo la Justicia en nuestro país es tan selectiva, además de que gastan recursos en nimiedades en vez de temas realmente importantes.

“En julio del 2020, plena pandemia, mi hijo llevó a nuestras perritas a la plaza que está a una cuadra de nuestro edificio. Estaba vigente un decreto de no circulación entre las 22:00 y las 5:00. Nacho salió con ‘las nenas’ un poco antes de las 22:00. Al ratito me llama y me dice: Ma, ¿podés bajar? Estoy con la Policía”, relató.

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Al llegar a la parte baja del condominio la primera imagen con la que se encuentra es la patrullera con luces encendidas, su hijo y las mascotas adentro, eran pasadas las 22:00. “Pasaron minutos de la hora de encierro. Los representantes de la ley me informan que había faltado al deber de cuidado del menor por dejarlo estar en la vía pública después de las 22:00″, comentó.

Siguió contando que en ese momento solo le vino a la cabeza pedir disculpa por lo ocurrido y como solo habían pasado cinco minutos de la hora establecida, no pasaría a mayores y que dejarían a Nacho en su casa; pero los agentes le manifestaron que debían ir a la Fiscalía. Esto alarmó a Mónica que llamó a su novio mientras subía a buscar sus pertenencias.

“Llega mi novio con la hermana, que es abogada, al teléfono y mi cuñada les dice que no tienen por qué llevarme a la Fiscalía, que labren acta y listo. Los policías dicen que nunca dijeron eso (de ir a la Fiscalía). Dos horas estuvimos, delincuentes éramos. Firmamos acta que no decía todo tal cual, y se van”, confirmó.

Cabe destacar que durante esas dos horas que estuvieron en el lugar pasó otro vecino que también estaba paseando a su perro pasadas las 22:00, a lo que la familia encaró a los agentes para que también hagan algo y estos respondieron que sí estaba mal, pero que no podían hacer nada, porque estaban con otro procedimiento.

“Mi novio pregunta: ¿si alguien roba ahora mismo frente a ustedes pueden hacer algo? La respuesta de los policías fue: ‘no’. Al día siguiente consulto con otros abogados, la respuesta de todos era que querían coima y no pidieron porque estaba tu abogada en el celular”, lamentó.

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Este febrero (2022), a dos años de lo ocurrido, la mujer recibió una llamada para poder recepcionar la notificación vía WhatsApp por la causa de su hijo Nacho Masulli de “Delitos contra el medio ambiente”, para presentarse en el Palacio de Justicia. Desde ese día todo se realizó vía WhatsApp hasta la audiencia, finalmente todo se solucionó, pero lamentó que gente de bien tenga que pasar por este tipo de situación habiendo casos peores sin resolver.

“Con mi familia estamos más que comprometidos con el país. Siempre damos todo lo mejor que podemos para ayudar, colaborar y construir. Nos comportamos bien, trabajamos, somos personas de bien. Esto que tuvimos que pasar por sacar a nuestras perritas a hacer sus necesidades no tiene justificación, porque no había caso y llegamos hasta ahí por no coimear”, criticó.

Por su parte, Nacho reaccionó al hilo de su madre diciendo: “De las peores experiencias de mi vida, salí del Palacio de Justicia llorando de impotencia. Estuve más de una hora hablando con una psicóloga poco capacitada, que a toda costa trataba de entender qué estaba tan mal en mi vida por eso era un delincuente”.

Agregó que la profesional ni siquiera manejaba por qué fue convocado hasta el Palacio y que le abrieron una causa judicial por sacar a pasear a sus mascotas y que se pasó cinco minutos de la hora del entonces decreto presidencial. “El reclamo no va porque me consideré por encima de la ley o de aquel decreto, va por lo mal manejada que está la situación. Amo mi país, pero nunca en mi vida tuve tantas ganas de salir corriendo”, concluyó.

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