Desde ayer en horas de la tarde y hoy desde tempranas horas se respira aire contaminado de humo causado por los incendios forestales a gran escala producidos por las altas temperaturas o por la irresponsabilidad humana. El humo y los incendios forestales se registran en varias partes del territorio nacional.
Esto produce daños a la salud, principalmente en el sistema respiratorio: causa tos, dificultad para respirar, así como también causa irritaciones en los ojos y garganta, rinorrea, bronco-obstrucción, dolor de pecho, cefalea, crisis de asma, cansancio y decaimiento.
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Según los profesionales de la salud, la combustión de pastizales crea partículas nocivas que viajan a través del viento y se expanden hasta cientos de kilómetros. Estas partículas nocivas son muy dañinas, provoca irritación de los ojos, el enrojecimiento, constantes lágrimas, sequedad, ardor, picazón, conjuntivitis, queratitis o inflamación de las córneas y hasta quemaduras, según el Programa de Salud Ocular del Ministerio de Salud Pública.
En este sentido, el Programa de Salud Ocular emitió algunas medidas a tener en cuenta para disminuir los efectos oculares por la exposición al humo de los incendios forestales como: usar lentes de sol si se está directamente implicado en la extinción del incendio, o colaborando para evitar que se reavive.
Utilizar lágrimas artificiales que ayudan a lubricar los ojos y a expulsar solo con el parpadeo cualquier cuerpo extraño que haya penetrado en el ojo como ceniza o arenilla. Esta acción produce un efecto de lavado, sin necesidad de tocar los ojos. Evitar el uso de lentes de contacto, a fin de prevenir lesiones oculares durante su extracción.
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Igualmente, instan a evitar en lo posible la exposición al humo, permaneciendo dentro de la casa, sobre todo si ya se tiene alguna afección ocular, como conjuntivitis alérgica, por lo que instan también a evitar frotarse los ojos, porque puede empeorar el problema.
Ante la aparición de una de estas molestias oculares, se puede colocar compresas frías sobre los ojos que ayudarán a mantenerlos más hidratados, aliviar el ojo rojo, la picazón y una posible quemadura. Asimismo, recomiendan acudir a la consulta con un oftalmólogo si estuvo expuesto a este tipo de situaciones, sobre todo si se presenta ardor en el ojo, dolor o picazón de manera persistente, o si se presenta alguna secreción, para la prescripción del tratamiento más adecuado.