Más de 500 niños con cáncer son atendidos anualmente en el Departamento de Hemato Oncología Pediátrica del Hospital de Clínicas, que en la fecha realizó un acto de sensibilización sobre la enfermedad, en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil.

Gracias al avance de la medicina, el porcentaje de curación de los pacientes fue elevándose gradualmente. “Hace dos décadas era de aproximadamente 20% nada más; es decir, de cada diez niños se curaban dos. Pero hoy esa no es la realidad. Hoy, de cada diez niños con cáncer se curan ocho”, refirió la profesora doctora Angélica Jiménez de Samudio, jefa del Departamento de Hemato Oncología Pediátrica del Hospital de Clínicas.

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En comunicación con La Nación, la reconocida profesional indicó que el tipo de cáncer que afecta más frecuentemente a los niños de nuestro país es la leucemia, seguida por los tumores del sistema nervioso central.

La doctora Jiménez enfatizó sobre la importancia de la detección temprana de la enfermedad, para lo cual los padres deben estar siempre atentos ante signos y síntomas de alarma que presenten los menores, como palidez, cansancio frecuente, fiebre por más de quince días, dolores óseos, aparición de algún bulto en el cuello, moretones frecuentes, entre otros.

Señaló que con esas manifestaciones se debe consultar con el pediatra y este le hará los estudios necesarios para posteriormente decidir si es preciso derivar a un especialista en hemato oncología.

“Es muy importante el diagnóstico temprano, porque de esta manera habrá menos quimioterapia, menos posibilidades de complicaciones y más probabilidades de curación. Porque cuando hablamos de cáncer en estos casos estamos hablamos de curación, no de alargar la vida, sino de curación”, aseveró.

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Acotó que si bien la situación mejoró, existen todavía pequeños grandes desafíos que están dados sobre todo por los avances de la ciencia. “Lo bueno es que se puede curar, que la detección temprana es fundamental para mejorar la sobrevida de los pacientes”, destacó.

La doctora Angélica Jiménez abordó sobre tres pilares fundamentales para el tratamiento del cáncer infantil. El primero se refiere, precisamente, a la temprana detección. “Tenemos que trabajar en la comunidad, con los médicos para concientizar sobre cuáles son los signos y síntomas que deben ser de alarma para acudir al hospital”, dijo.

El segundo punto importante es que el diagnóstico sea preciso, lo que implica hoy en día mucha tecnología e innovación. El tercer aspecto fundamental tiene relación con el acceso al tratamiento gratuito para todos los niños.

“Con estos tres pilares, más el seguimiento, con apoyo psicológico, con todo lo significa la eliminación del dolor para los pacientes, podemos hacer que el niño viva y, sobre todo, que viva una vida plena y tratar de que sea sin sufrimiento”, manifestó la especialista.

“Estos son los objetivos que nosotros tenemos como Facultad de Ciencias Médicas para ofrecer una asistencia y tratamiento de calidad a nuestros pacientes”, añadió.

Sin embargo, según acotó, se debe tener en cuenta que los tratamientos son cada vez más costosos, en el sentido de que cada vez hay más innovación, se emplea más tecnología para tener un diagnóstico preciso, un tratamiento personalizado, lo cual requiere de más recursos.

“Entonces, es importante recalcar esto: tenemos que pensar en mejorar el presupuesto destinado al cáncer infantil, tanto en la Facultad de Medicina como a nivel nacional. Este es uno de los grandes desafíos que tenemos que afrontar”, subrayó la médica.

En esa línea, la doctora Jiménez señaló que la pandemia opacó esta enfermedad, que es una verdadera epidemia y que siempre está latente. “Pero los problemas inmediatos hicieron que todos los recursos sean destinados al COVID-19; sin embargo, existen muchos pacientes y familias que están sufriendo y padeciendo esta enfermedad”, advirtió la profesional.

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