Cámaras del canal GEN visitaron la escuela Oñondivepa de la ciudad de San Antonio, departamento Central, y constataron que es una de las tantas instituciones educativas que no están en condiciones óptimas para recibir a sus alumnos el próximo lunes 21 de febrero, fecha fijada por el Ministerio de Educación para el retorno a clases.
Uno de los grandes problemas que presenta esta institución educativa, ubicada a minutos de la capital del país, es la falta de agua potable, ya que la escuela no cuenta con suministro de agua en estos momentos. Otro problema es que la mayor parte del techo se encuentra con goteras desde setiembre del año pasado debido a que las tejas fueron afectadas por la caída de granizos.
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La dirección de la institución ya realizó varios pedidos, tanto a la municipalidad local como a la Gobernación de Central así como al Ministerio de Educación a través de las supervisiones y coordinaciones existentes. Sin embargo, hasta la fecha y a una semana del inicio de las clases aún no tienen respuestas por parte de las autoridades, por lo que acuden a los medios de prensa para tratar de visibilizar la situación para poder obtener los recursos e impulsar la refacción.
La escuela Oñondivepa alberga a unos 500 alumnos, por lo que recibir a los estudiantes en estas condiciones edilicias sería de mucho peligro y preocupación tanto para los docentes como también para los padres. Según los docentes, en días de lluvia intensa estar afuera es lo mismo que estar dentro de las aulas por los grandes agujeros en el techo por donde ingresa la lluvia.
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“El techo está como un colador después de una granizada del año pasado. Hemos presentado notas al anterior y al actual intendente, luego volví a reiterar el pedido y todavía no tenemos respuesta. Dicen que está la escuela en el listado de instituciones a ser intervenidas, pero todavía no vemos soluciones”, indicó Elizabeth Almeida, directora de la escuela Oñondivepa, a través del canal GEN.
Agregó que en algunos momentos del día hay agua, por lo que deben apresurarse en cargar para contar con el vital líquido durante su estadía en la institución, pero que cuando los alumnos regresen este será un gran problema, ya que cientos de niños necesitarán lavarse las manos como medida sanitaria ante el COVID-19, así como también necesitarán hidratarse en estos días de intenso calor.
Así como esta institución, según el gremio de directores, habría unas 350 instituciones educativas más que no se encuentran en condiciones para recibir de forma presencial a los alumnos al inicio del año escolar.
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