De no tener ningún niño vacunado en el día, tras hacer de payaso y la charla a los padres, el doctor Víctor Gamarra logró que 11 niños sean inmunizados. Foto: Gentileza.
Médico se vistió de payaso para que padres acepten vacunar a sus niños
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Ciudad del Este. Agencia Regional.
La salita de la Unidad de Salud Familiar Ykua Porã, de Itakyry, estaba repleta de niños y niñas con sus padres esperando por los diferentes servicios por los cuales acudieron al lugar. Algunos fueron para consultar, otros para retirar leche o para aplicarse las vacunas del programa regular del Ministerio de Salud Pública.
De repente apareció un payaso que empezó a cantarles, a jugar y a interactuar con ellos, lo que les cambió el rostro y generó otro ambiente en la sala. Luego, en una pausa, el personaje hizo una pequeña charla a los padres sobre la importancia de vacunarse contra el COVID-19.
El payaso fue el doctor Víctor Gamarra, jefe de la USF, quien buscó una forma de innovar con tal de convencer a los adultos a aceptar que sus niños se vacunen contra el virus. “Con las otras vacunas no tienen problemas, pero con el coronavirus es muy difícil”, dijo el médico.
Explicó que ante el muy bajo índice de inmunizados decidió hacer algo con su equipo para intentar convencer a los padres, hacer que los niños quieran acudir al puesto de salud y de esa forma lograr vacunar contra el COVID-19 a más adultos y niños.
“Definitivamente no podíamos seguir así, hace dos semanas que me reincorporé a esta USF y decidí que algo debíamos hacer para tener a más personas inmunizadas. Hablé con mi equipo y vamos a seguir haciendo diferentes cosas, con tal de convencer”, manifestó.
De no tener ningún niño vacunado en el día, tras hacer de payaso y la charla a los padres, el doctor Gamarra logró que 11 niños sean inmunizados. “Una persona se fue sin recibir la vacuna, pero me dijo que hablará con su pareja y volverá”, relató el médico, muy entusiasmado por lograr avanzar en su propósito. De un territorio de 4.000 personas que corresponde a la USF Ykua Porã, el profesional cree que no llega a mil las personas inmunizadas contra la enfermedad. Itakyry tiene 26% de vacunados con primera dosis y 22% con la segunda, según datos hasta el 3 de febrero pasado.
Son más de 70 las Unidades de Salud Familiar, de las 111 que existen en Alto Paraná, las que cuentan con el Sistema HIS de digitalización de registros de salud pública. La comunidad de Tierra Prometida de Itakyry es la última donde se implementa. Foto: Gentileza
Avanza la digitalización de registros en unidades de salud de Alto Paraná
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Ciudad del Este. Agencia Regional.
La Unidad de Salud Familiar de la comunidad “Tierra Prometida” de Itakyry, es la última en incorporarse a la nómina de servicios de salud pública que van implementando el Sistema HIS (Servicio de Información en Salud), para el registro digitalizado de la atención a los pacientes.
El municipio cuenta con el Centro de Salud y siete USF, de las cuales, en dos falta todavía instalar el sistema digitalizado para que todos los servicios de salud pública del municipio cuenten con HIS, según lo explicado a La Nación/Nación Media por el doctor Arturo Ramos, director de Atención Primaria de la Salud, responsable de las unidades.
Con esta incorporación, ya son más de 70 USF de Alto Paraná, de las 111 que existen en el departamento, que cuentan con el sistema digitalizado.
Los datos de los pacientes, el historial clínico, los insumos y medicamentos que se les provee, estarán registrados en el sistema digitalizado y el personal de salud podrá tener un mayor control sobre la situación de cada paciente, además del acceso desde otras unidades de salud.
El uso del sistema HIS permite modernizar el agendamiento y la consulta, agilizando las atenciones y dejando atrás el fichaje en papel, que beneficia a las personas que acuden a los servicios y el personal de salud, según el doctor Arturo Ramos.
En Alto Paraná son, estimativamente, 150 servicios de salud pública, incluyendo USF, puestos, centros y hospitales a cargo del Ministerio de Salud Pública, de los cuales, 81 ya cuentan con el sistema HIS de registro de pacientes.
Además de la digitalización de los registros, también se prevé avanzar en la ampliación del horario de atención en las unidades. Recientemente se habilitaron horarios extendidos en servicios de los dos municipios que integran la Mesa de Protección Social: Juan E. O´Leay e Itakyry. En Ciudad del Este, hay cinco USF con horarios extendidos.
El Centro de Salud de Itakyry y Unidades de Salud Familiar del citado distrito, recibirán 27 nuevos profesionales contratados para la ampliación de algunos servicios. El personal se sumaría desde esta semana. Foto: Gentileza
En Itakyry y O´Leary ampliarán atención en salud pública con 44 nuevos contratados
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Ciudad del Este. Agencia Regional.
El Ministerio de Salud Pública dispuso el fortalecimiento de los servicios de salud pública de los municipios de Juan E. O´Leary e Itakyry, en el departamento de Alto Paraná, contratando a 44 profesionales a ser destinados a los Centros de Salud y a las Unidades de Salud Familiar de los citados distritos.
Son médicos, odontólogos, químicos farmacéuticos, licenciados en enfermería y licenciados en obstetricia, contratados para ampliar el horario de atención de algunas USF hasta las 20:00 y contar con médicos también sábados y domingos de día.
Igualmente es para ampliar el horario de atención del servicio de farmacia y laboratorio en los Centros de Salud de ambos municipios, que atienden solamente hasta las 15:00, pero con los nuevos contratados, la atención se extenderá hasta la noche.
Es lo que explicó a La Nación/Nación Media, la doctora Noelia Torres, directora de la Décima Región Sanitaria. Los contratos fueron entregados por la propia ministra de Salud, María Teresa Barán, durante su última visita a Alto Paraná, la semana pasada.
“Lo que proyectamos es que la gente de las comunidades alejadas de los Centros de Salud, tengan posibilidades de consultar y retirar medicamentos. Por eso, en algunas USF de esos dos municipios estamos ampliando el horario y, además, habilitaremos sábado y domingo de día”, refirió la doctora Torres.
De los 44 contratados, 27 serán para el municipio de Itakyry, mientras que 17 serán para O´Leary. Ambos distritos son parte de la Mesa de Protección Social, creada por el gobierno e integrada por las comunidades con mayor índice de pobreza. La mesa, coordinada por el Ministerio de Desarrollo Social, es para que se reduzca la pobreza en estos distritos.
“Nunca antes contrataron a 27 profesionales para Itakyry, es una medida histórica del gobierno, que responde a un pedido que habíamos hecho junto al consejo de salud, a inicios de este año”, manifestó Miguel Soria, intendente de Itakyry.
Agregó que la Mesa de Protección Social está funcionando y los resultados se verán pronto con más atención en los municipios. En este se había declarado en su momento emergencia en salud, ante la falta de médicos en las USF, que luego fue subsanada con más contrataciones. Ahora, se sumará más personal.
Unidades de Salud Familiar a ser fortalecidas
Los contratados empezaron hoy una capacitación que durará hasta el miércoles, sobre las líneas de acción y programas del MSP, para luego empezar el trabajo en las unidades asignadas, según la doctora Noelia Torres.
En Itakyry, las USF de Ycuá Porá y Santa Lucía serán las que tendrán horario ampliado hasta las 19:00. En el Centro de Salud, el laboratorio y la farmacia que atendían solo hasta las 17:00, ahora atenderán 24 horas. De los 27 profesionales, son dos odontólogos y cinco médicos, a ser distribuidos entre las USF y el Centro de Salud.
En O´Leary, la USF de La Candelaria atenderá hasta las 20:00 y también sábados y domingos de 07:00 a 19:00. Se sumará un odontólogo a dicha comunidad. De los 17 contratados para el municipio, tres son médicos, dos de los cuales irán a unidades de salud familiar y uno al Centro de Salud.
La exfuncionaria del gobierno del exmandatario Mario Abdo Benítez recibió una pena privativa de libertad de 4 años por lesión de confianza. Foto: Gentileza
Caso agua tónica: Tribunal de apelación confirmó condena a Patricia Samudio
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El Tribunal de Apelación en lo Penal Segunda Sala confirmó la condena impuesta a la expresidenta de Petróleos Paraguayos (Petropar) Patricia Samudio de 4 años de cárcel por el caso judicial conocido como agua tónica. La operación para la compra de agua durante la crisis por el covid-19 generó un perjuicio de más de G. 300 millonesa la institución durante la crisis sanitaria.
Asimismo, también fue confirmada la pena de a 3 años y 9 meses de prisión contra su esposoJosé Costa Perdomo. Ambos fueron sentenciados por lesión de confianza. La defensa tiene la última posibilidad de recurrir ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) con la finalidad de revertir la condena, pero las posibilidades son cada vez más escasas.
De acuerdo a la acusación, Samudio adquirió 5.000 unidades de agua tónica, 3.000 unidades de mascarillas KN95, 60 unidades de tanques de 1.000 litros de capacidad, 30 unidades de pallets y 15 termómetros láser, que no ingresaron al ente.
La lista continúa con 400 unidades de mamelucos descartables de PVC, 100 unidades de máscara para dos cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 bidones de 5 litros, 5.000 unidades de bidones de 10 litros, 200 unidades de lentes protectores antiparras y 20 unidades de guantes de nitrilo que tampoco ingresaron a la institución.
Existe una sola excepción, consistente en 400 mamelucos descartables de PVCy las 3.000 unidades de agua tónica de las 5.000, que sí ingresaron a Petropar. Para la Fiscalía, desde un principio fue muy evidente que las compras fueron simuladas por la exfuncionaria del gobierno de Mario Abdo Benítez, algo que logró demostrarse con la pesquisa y elementos presentados en el juicio.
El amor a la gente humilde la hizo sobrellevar 32 años en un puesto sin médico
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Ciudad del Este. Agencia Regional.
En la comunidad de “Tierra Prometida” del distrito de Itakyry, muy distante de todo, pasó la mayor parte de su vida laboral una enfermera que enfrentó las necesidades del servicio, para mantenerse por 32 años en el puesto de salud, la mayor parte sin médico.
Es la licenciada Ramona Ester Flores Burgos, quien sostuvo con vehemencia que su amor a la gente humilde y el compromiso con la salud, la hicieron sobrellevar sola la atención a una población absolutamente carente. Itakyry, siendo uno de los distritos con mayor índice de pobreza, integra hoy la Mesa de Protección Social.
Esa tarea de atender a “cada una de mi gente” y cómo fue superándola, compartió en diálogo con La Nación/Nación Media. Mencionó que hoy se siente recompensada porque luego de tres décadas, a inicios de este año, fue trasladada al puesto de salud ampliado de Minga Pora, en el área de farmacia.
Dijo que le gusta su trabajo porque siempre gestionaba medicamentos para quienes ella denominaba “mi gente”, durante todo el tiempo que estuvo en el anterior puesto de salud. Contó que dos veces por semana realizaba las visitas regulares a los pobladores del territorio que atendía como puesto de salud.
“Si hay necesidad, estaba al llamado 24 horas” enfatizó la enfermera Ramona. “Aún con todas las precariedades del estado, mi trabajo es llevar salud a la gente, es servir a todos por igual, muy en especial a los nativos, por eso seguí adelante”, expresó la trabajadora de salud.
Ella no solo se ocupó de cumplir con su función, sino también proveía insumos, ropas, abrigos, incluso medicamentos a las personas que visitaba. Su compromiso con la gente la llevó a cubrir algunas de las necesidades no proporcionadas por el estado.
Por las urgencias, son muchísimos los casos en que debió hacer partos domiciliarios porque ya no había tiempo de trasladarlos a otros puestos. Contó que durante las tres décadas de trabajo en la comunidad “Tierra Prometida”, logró hacer nacer 53 niños.
“Dejé de hacerlo cuando decidí que ya no lo haría en esas condiciones y los hacía trasladar a todos”, expresó la enfermera en el tiempo en que aún estaba en el puesto de salud de Tierras Prometida.
Además del control pre-natal y los propios partos de los que se ocupaba, su tarea consistía en ejecutar todos los programas regulares del Ministerio de Salud Pública, ya sea en vacunaciones como otros como el Programa Alimentario Nutricional Integral (Pani), con la distribución de la leche.
Mencionó que una parte esencial de su trabajo fue llegar a la casa de la gente, no importa los obstáculos que deba sortearse, aunque más no sea para llevar un kilo de leche.
“Muchos debían caminar 30 kilómetros para llevar un kilo de leche y eso impedía que pudieran llegar al puesto de salud, por eso me iba a llevarles; en muchas de esas casas, ni humo ya se veía por la falta de la leche”, comentó Ramona, con el tono quebrado al recordar esos años y la pobreza que enfrentaba en su tarea cotidiana.
Durante la pandemia, con los insumos que disponía, la enfermera Ramona Flores visitó a cada una de las familias indígenas para aplicar la vacuna contra el covid. Foto: Gentileza
Para ella, el cariño demostrado hoy por la gente que le hace llegar sus saludos y que la extrañan, es la mejor recompensa. “Nunca hubo calor, frío, lluvia, distancia, para llegar desde el puesto de salud de mi querida Tierra Prometida hasta todas las comunidades incluyendo las indígenas”, sostuvo Ramona Ester.
Son tres comunidades nativas que durante la pandemia estaban a su cargo con todas las dificultades que implicó la larga cuarentena. Mencionó que ni un solo indígena resultó positivo al covid y a todos logró aplicarles la vacuna. “Saber que lo importante es llegar a ellos, es algo que ayudó mucho”, remarcó la enfermera.
Apoyo de la familia
Rosa Esther Flores Burgos refirió que tuvo el apoyo de su familia durante todos los años que estuvo en el puesto de salud. Dice estar felizmente casada, tiene cinco hijos, de los cuales, “cuatro están conmigo y un ángel en el cielo”, según expresó.
Su “compañerita inseparable” en los recorridos fue su hija, quien desde los diez años la acompañaba a cruzar arroyos para llegar a las casas más alejadas. También la ayudan sus otros hijos.
“Dios y la virgen me dieron el don de servir, sin mirar las dificultades porque hay muchas, sino por amor a mi función. Solo veía las necesidades de la gente humilde a la que debía servir, porque tengo muchas dificultades, pero nunca ponía frente a mis necesidades”, concluyó la licenciada Ramona Flores.