Teniendo en cuenta que todo el mes de enero en el departamento Central se tuvo un promedio de entre 2.500 a 3.000 consultas por cuadros de COVID-19, se destaca que en lo que va del mes de febrero se registró un descenso significativo de los casos positivos así como de las consultas y la cantidad de pacientes internados por la enfermedad.
¿Se podría con esta realidad dar por superada la tercera ola de la pandemia en Paraguay? El Ministerio de Salud Pública continúa instando a toda la población a recibir las dosis correspondientes contra el letal virus y completar el esquema de inmunización vigente.
Al respecto, la doctora Sandra Irala, directora de Vigilancia de la Salud, mediante una entrevista realizada en el programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN, dijo que “yo creo que podemos ser optimistas en base a realidades, pero que esto no signifique relajamiento de las medidas porque eso puede significar un nuevo aumento de casos, entonces la situación ahora, al cabo de dos años de pandemia, es que Paraguay tiene más de 600 mil casos confirmados y más de 17 mil fallecidos en números acumulados”.
En ese sentido, indicó que lo proyectado por la cartera sanitaria es que el descenso se vaya dando de manera paulatina en lo que va del presente mes y que en marzo se tenga un nivel “basal”, es decir, que para el próximo mes se aguarda un número bajo de casos.
“Qué puede pasar después depende de muchas cosas, si se avanza en vacunación y si se mantienen las medidas mientras haya una alta transmisibilidad para evitar más contagio y mientras no surja una variante que sea más transmisible, podemos ir pensando con optimismo que podría tratarse de la última variante, pero para eso se tiene que dar en todo el mundo para que se pueda hablar de un final, Paraguay no es una isla. Acá se tiene que dar el desafío de equidad en la distribución de las vacunas”, manifestó.
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Por otra parte, manifestó que existen varias aristas que deberán ser evaluadas como “epidemias” una vez superada la pandemia, como el problema de la salud mental y el aumento de las enfermedades crónicas, como por ejemplo la diabetes.
“El COVID quedará como un virus respiratorio más, en el mejor de los casos con picos estacionales, seguirá siendo motivo de atención solamente si cuando llegue a terminar la pandemia se convertirá en una enfermedad más que es lo que uno espera más pronto que tarde, y esto sin dudas está relacionado a la vacunación, las pandemias seguirán, tenemos la experiencia del 2009, con la influenza H1N1 y esta quedó como un virus respiratorio y tiene sus picos estacionales”, comentó.