Continúan las investigaciones en torno al atentado ocurrido en Samber el domingo 30 de enero en el anfiteatro José Asunción Flores, donde se desarrollaba el Ja’umina Fest y donde se produjo una balacera en la que murieron dos personas. Una de ellas era el objetivo del atentado, Marcos Rojas Mora, un supuesto narcotraficante que habría dado en crédito a plazo de 20 días unos 18 kilos de cocaína procedente de Perú por valor de US$ 3.600 el kilo, es decir US$ 64.800 en total, a Alcides Jesús Villasboa Peralta, alias Ropero. Este último se habría desentendido de su deuda y Rojas lo acusó ante un supuesto “tribunal de sentencia”, hecho que generó la molestia de Ropero.
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Estas hipótesis y datos fueron revelados este mediodía durante una conferencia de prensa conjunta entre la Policía Nacional y el Ministerio Público. Participaron los agentes fiscales de la Unidad Especializada de Crimen Organizado Marcelo Pecci, Alicia Sapriza, Lorenzo Lezcano y Federico Delfino.
Durante la conferencia, el fiscal Lezcano reveló que Marcos Rojas era un importante proveedor de drogas, armas y logística que operaba en el departamento Central y con quien
Alcides Peralta, que hoy se encuentra detenido, tenía deudas pendientes.
Rojas, víctima fatal del atentado, habría entregado los 18 kilos de cocaína peruana y el trato habría sido a crédito y por un plazo de 20 días. Sin embargo, Ropero al parecer se desentendió del pago de la droga.
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Rojas habría hecho incesantes reclamos a Villasboa para el pago de la deuda, pero este siguió sin cumplir con el plazo y el dinero pactado. Como ambos eran de la misma facción criminal, Rojas habría recurrido a acusar a Ropero con el “cuadro de disciplina”. Esto generó la furia de Ropero y de algunos miembros del grupo, por lo que actuaron de forma previa matando a Rojas Mora, según explicó la Fiscalía.